El domingo 14 de diciembre se celebró el octavo aniversario del Museo de la Caricatura y la Historieta, ese mismo día el primer espacio dedicado a albergar las historietas estreno su nueva sede en la calle Franciso I. Madero 111, en la ciudad de Cuautla, Morelos.
El evento realizó un homenaje a Germán Butze Oliver, creador de Los Super Sabios; Carlos y Guillermo Z. Vigil, eslabones importantes en el desarrollo de los mismos personajes, uno de los más significativos cómics en la historia de nuestro país. También se dio un reconocimiento a los creadores de El Eternauta, Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, quizás el cómic más importante de ciencia ficción de toda Latinoamerica, y siguiendo con esto de la ciencia ficción, también fue reconocida la trayectoria de Ladronn. Las nuevas instalaciones del museo fueron rebautizadas con el nombre de Joaquín Cervantes Bassoco que falleciera principios de este año.
Entre los invitados de honor estuvieron presentes los hijos del maestro Butze, quienes a nombre de toda la familia recibieron el conocimiento que el MUCAHI entregó al autor, también los acompaño y en su momento tomo la palabra Moises Butze nieto del maestro y quien es ahora el responsable de la publicación de la tira dominical de los personajes dentro del suplemento Monos del diario Milenio.
Por parte de la familia Vigil se encontraba la señora Xochitl Vigil.
Otros invitados fueron, algunos de los padrino del museo: Sixto Valencia, Ángel Mora, Rubén Lara y Romero, Zenaido Velázquez. Así como la Sra. Catalina Mora viuda de Cervantes, quien estuvo presente en la ceremonia en la que se rebautizó el museo con su nuevo nombre: Joaquin Cervantes Bassoco, la razón ser uno de los fundadores del museo, además de que la mayor parte del acervo del Museo es parte de la colección del maestro.
En el recorrido por el museo pudimos ver dos salas una dedicada al maestro Bassoco y otra más en donde está una exposición temporal dedicada a los cómics latinoamericanos de ciencia ficción con material de la autoríaa de Getman Butze, Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, y por supuesto Ladronn.
También andaban por ahí Vicente Samperio, Jorge Rodríguez, y algunos miembros del comunidad de ciencia ficción de México.