Al fiel estilo de Charles Chaplin, la obra Locos por el té presenta la historia que se desarrolla previo al estreno de un montaje teatral, teniendo una mezcla entre una diva insufrible (Susana Alexander), un aprendiz de actor que llegó a esta producción gracias a que su papá es el productor (Gustavo Egelhaaf), un bailarín vanidoso incursionando en la actuación (Ricardo Maza), un actor fracasado alimentado por su ego (Juan Ignacio Aranda) y una directora extranjera neurótica (Claudia Nin); el resultado es una obra cómica formidable, en la cual el espectador no deja de reír ni un segundo. También participan Cecilia Romo y Ulises de la Torre como la vestuarista y el ayudante de piso respectivamente.
Esta comedia esta compuesta por enredos que en el desarrollo de la misma en lugar de romper van creando mas, todo esto creado por las circunstancias y contextos que vive cada actor en escena. Locos por el té busca hacer un homenaje al teatro, a todas las incoherencias que aparecen cuando un grupo de artistas se unen para que una idea pueda ser proyectada en el escenario y a pesar de los tropiezos que se les presentan, estos sigan con la idea de que la función debe continuar, o en este caso estrenar.
La obra esta dividida en dos partes; la primera presenta el último ensayo, donde podemos ser testigos de como la directora batalla ante la falta de profesionalismo de sus actores, ya que mientras el joven actor no proyecta lo necesario en cada escena, el veterano se muestra responsable al no aprenderse de memoria sus diálogos, mientras que la diva busca que todo se haga a su modo, todos estos actos encerrados en una gran secreto. En la segunda parte, podemos apreciar la ejecución de la obra, donde la directora debe sustituir al vanidoso porque este se lesiona y las equivocaciones son las protagonistas.
Esta vez la función fue especial, ya que las periodistas Katia D´Artigues, Irene Moreno y Gina Ibarra fueron condecoradas como Damas Honorarias de la Orden del Té, un original y divertido reconocimiento que la compañía teatral entrega a líderes de opinión pública. el motivo por el cual se eligieron a estas tres comunicadoras fue porque guardan una similitud con la producción teatral: todas han marcado una diferencia en su área, han trascendido en los medios y cuentan con un amplio reconocimiento público.