- Renato ha sido colorista de The Phantom
Entonces eres rudo contigo ¿eres perfeccionista?
¡¡¡ Ja, ja, ja!!! bastante. Si se quiere un trabajo bien hecho hay que verlo siempre desde una perspectiva externa, nadie es perfecto y siempre se podrá mejorar el trabajo realizado por mejor que éste nos parezca.
¿Qué representa para ti trabajar con un personaje clave en el desarrollo del género de los héroes enmascarados? Hay quienes consideran al Fantasma como antecedente directo de Batman, incluso.
¡Claro! desde que empecé a trabajar en la compañía quise hacer algo con el personaje pero como mencioné en la respuesta anterior primero me pusieron en la franquicia de Buckaroo. Cuando meses después me encomendaron unas portadas del segundo volúmen de la serie regular (The Phantom: Ghost Who Walks) pensé que no pasaría de ahí hasta que mi editor (Joe Gentile) me ofreció hacerme cargo del color de la maxiserie The Phantom: Generations. Obviamente caí de bruces pues no me lo esperaba, para mí representa algo muy personal pues fue uno de los personajes que me acercaron a la historieta por medio de la tiras cómicas.
Si bien estás interesado en ser un autor completo, actualmente tu trabajo se enfoca más en el color. ¿Tienes alguna influencia en ese apartado?
Laura (Depuy) Martin es mi primer referente, de ahí nos podemos pasar a Dave McCaig, Guy Major y Jeromy Cox.
¿Y en cuanto al dibujo?
Adoro el trabajo de Carlos Pacheco y Jesús Merino (juntos o por separado). A Salvador Larroca lo tengo en un lugar especial porque a casi nadie le gusta su trabajo, pero a mí me encanta como va probando cosas nuevas en cada encargo, creo que es el único artista en el que he visto algo así, aunque claro, debe haber más. También están Neal Adams, Rafael Gallur, Emma Ríos, Becky Cloonan, Vasilis Lolos son los primeros que me vienen a la cabeza… ¡¡son demasiados!! Sin embargo dicen que mi dibujo no se parece nada a lo de ellos, lo cual considero un cumplido.
Creo que el cómic (¿independiente de quién o qué?) juega un papel minúsculo en parte porque el ambiente está ciclado. No se sale de la jaula y eso es malísimo para cualquier medio. Los que publican cómics compran lo que publican sus compañeros quienes a su vez compran lo que… bueno, ¿se entiende, no?
Y pongo «mi» ejemplo porque es «mi» entrevista… ¡jódanse!
¿Cómo fue tu participación ahí y cual fue la respuesta? la gente «normal» sabe que existen cómics mexicanos o les vale?
¿O sea que una de las claves es interactuar con otras áreas?
Desde mi punto de vista así es, creo que la interacción con otros ámbitos puede ser una de las formas de atraer a mas público.
Entonces las relaciones públicas son importantísimas, no sólo se trata solo de «saco mi cómic y lo vendo».
Sí (y es muy difícil decirlo porque soy un huraño de primera). Incluso me temo que es mmm… demasiado obvio. No digo que en los tianguis no haya interacción, pero hay que interactuar con la gente de otros ámbitos fuera de la burbuja, como videojuegos, animación, libros. Siempre encontrarás quien se acerque a ver tu producto. Ahí hay muy buena oportunidad de engancharlos.
Bueno, ¿y cuándo regresa Openhaüs? ¿cuál es su estatus acual?
Openhaüs regresa en unos meses con su último número (el cinco), una historia corta realizada por Neal Adams y portada de Mauricio Herrera. La publicación se detuvo debido a un altercado con imagenios de la quinta dimensión que afortunadamente ahora yacen muertos.
¿Qué buscabas con Openhaüs? ¿fama, fortuna, contactos?
Gastar mi dinero de forma inteligente. Si amas los cómics, lo mejor es gastarte tu dinero en cómics. Ahora, hay dos variantes: comprar cómics que alguien mas hace o hacerlos tú mismo. La segunda es mi opción favorita.
Cuál es tu opinión sobre los siguientes puntos que han estado flotando en los pasados meses:
1) ¿ el lenguaje del cómic solo debe ser utilizado por profesionales que vivan de ello? ¿ se trata de un medio de expresión al alcance de cualquiera?
2) ¿Cuál es la mayor responsabilidad que tiene un creador de cómics en Mexico?
¡¡Puta madre!! Mmm, es un tema peliagudo que he comentado varias veces con otros compañeros. Claro que el cómic es un medio de expresión al alcance de cualquiera, pero eso no significa que todos deban cobrar por ello o que todos alcancen un nivel excepcional. Es como cuando tomas clases de canto, jardinería o guitarra, no siempre lo haces porque desees ser un profesional sino por tener algo que hacer, un hobbie. Creo que lo que me jode más es ver personas que no tienen un nivel profesional (y que aparte es muy obvio) y andan tan tranquilos pregonando que son artistas secuenciales o «comiqueros». A mí me daría pena decir eso porque no me considero un narrador secuencial, me falta muchísimo camino. Por lo pronto mi campo de acción es el color pero sigo preparándome para dar el salto a otras áreas.
¿Responsabilidad en qué sentido? Si hablas en referencia a nuestra profesión lo primero que me llega a la cabeza sería bajar de la nube a muchos (espero que no me cuelguen del gaznate despues de decir esto). Definitivamente se necesita una enorme cantidad de sentido común, sentido crítico y autocrítico por igual. ¿Responsabilidad social? La misma que cualquier habitante de este o cualquier país. Nosotros dibujamos, otros crean música, otros salvan vidas, cada quien tiene un ladrillo de la casa y en el gran esquema todos somos importantes.
¿Qué trabajo has realizado ahora como parte del estudio Graphikslava?
De momento mi reciente incorporación al estudio incluye el trabajar con cuatro personas de carne y hueso (que respiran) en un espacio compartido y tener un horario de trabajo. Para alguien que ha trabajado relativamente solo en los últimos dos años, eso ya es una muy buena ventaja. Cada miembro del estudio tiene sus clientes y sus responsabilidades, pero trabajamos juntos para ayudarnos en caso de vernos apretados en deadlines. También tenemos proyectos que vamos planeando entre todos, para que vean la luz en un futuro cercano.
Ahora platícame de Nahual, tu proyecto de autor.
El inicio de Nahual se remonta a 2006, cuando colaboraba en Ponx, una revista de tiras cómicas gratuita a todo color que fue publicada por un tiempo en Monterrey. El formato era bastante novedoso, así que experimenté con éste (eufemismo para “me lo fusilé”), haciendo una minipublicación de tamaño similar, para contar una historia sobre un mexicano bien mexicano (o sea, machista), cazador de monstruos. En ese entonces me encargué de absolutamente todo (y cuando digo todo, es TODO) y aproveché una presentación de Ponx en un evento local, para poner a la venta la publicación.
En el plano profesional, dibujar más, quizá retomar mi carrera de ilustrador o pasarme definitivamente a la narrativa secuencial. Escribir más, leer más libros de Orhan Pamuk, añadir conocimientos externos a mi disco duro mental y llevar a Nahual a buen término para que sea la puerta a mas proyectos propios. En el plano personal: vivir.