Supongo querido lector que por lo menos una vez en tu vida te habrás topado con la mirada curiosa de la gente que al saber de tu afición a los comics (mangas o historieta o como gustes llamarlo), figuras de acción etc.
Por la sencilla razón de ser un adulto con gustos infantiles, vamos para muchas de las personas “normales” que un niño o un adolescente tengan este tipo de pasatiempos lo consideran normal, pero la cosa cambia cuando el aficionado a los comics esta en (o como en mi caso rebasa) la treintena dando como resultado que te miren raro como si nos hubieran sacado de programas como “The Big Bang Theory” o de películas como “Virgen a los 40”.
En lo personal creo que el leer historietas como cualquier otro hobbie tiene por objetivo brindar felicidad y esparcimiento a la persona que lo practica, solo que a diferencia de las persona que coleccionan monedas, sellos postales o simplemente ver la Tv. nuestro pasatiempo tiene el estigma de ser considerado para niños o por lo menos eso es lo que se cree.
Lo cierto es que muchos pasamos por una serie de etapas durante nuestra vida que ayudan a que el grueso de la población piensen que las historietas son cosas de la infancia, y que deben terminar cuando uno “madura”. Como dijo el carnicero, vayamos por partes, cuando éramos niños tuvimos una etapa de descubrimiento gracias a un hermano mayor, un primo, un amigo o (como en mi caso) por uno de tus padres (gracias una vez mamá) que de una u otra manera abrieron tus ojos a un mundo lleno de imaginación y aventuras, así que empiezas a introducirlo en tu vida de una forma amateur y comienzas a coleccionar tus primeros comics y uno que otro juguete relacionado al tema.
Pero al estar en plena adolescencia algunos tendrán una especie de negación por esta afición y es ahí donde me parece que muchas personas relacionan este hobbie con la infancia, pues tratan de superar esa etapa de su vida, dando paso a una búsqueda de su identidad en numerosos modelos a seguir para ser aceptado por la sociedad con acciones como el fumar, el beber alcohol o empezar a vestir de una manera mas “adulta”, etc, sin mencionar que además de esta crisis de identidad, hay que agregar que socialmente hay presiones de parte de amigos, parientes y de la novia en turno, por dejar esas “niñerias” porque son una gran perdida tu tiempo y dinero. Si uno cede a este tipo de presiones, el abandono de nuestro lado friki es casi un hecho.
No digo que todos habremos cedido ante estas demandas, porque hay gente que somos y seremos un “fanboy” toda su vida (en diferentes niveles claro esta), pero seguro estoy que si existirán personas que no hace mucho tendrían un reencuentro con su friki interior, sobre todo para aquellas personas que su objetivo es revivir las cosas buenas de su pasado donde la vida era mas sencilla y no tenias problemas con un jefe en el trabajo por ejemplo.
Es en esta época de nuestras vidas que somos el sueño hecho realidad de cualquier vendedor, ya que al tener un trabajo con una paga decente (no digo buena porque eso es otra historia), tenemos el poder adquisitivo para gastarlo en ese comic de colección que cuesta mas de $500 o esa replica del martillo de Thor que solo cuesta $900, como dice un buen amigo mío “abusamos de nuestras quincenas”.
Y es que al ser treintañeros con dinero tenemos una invitación a convertirnos en todos unos geek, esto lo digo porque no solamente gastamos en historietas, si no que habrá quienes se compren además toda la gama de juguetes de la compañía de la manzanita a medio morder que empiezan con “i” (imac, iphone, ipod, ipad, etc.), como alguien me comento alguna vez la diferencia entre niños y hombres radica en el precio de los juguetes.
Pero una vez que el dinero no es problema, lo empieza a ser el tiempo, pues uno va adquiriendo mas y mas responsabilidades y ya no puedes gastar lo mismo que antes, como un acenso en el trabajo lo cual se traduce a horas extras en la oficina o la paternidad, que como ya dije esto equivale a tener menos tiempo para dedicarle a tu afición favorita o por lo menos disfrutarla como en otros tiempos. No obstante habemos personas que tratamos de sacarle el mayor provecho posible dentro de nuestras posibilidades, ya que al no poder gastar los mismo que antes, te vuelves mas selectivo con lo que compras, te importa mas la calidad y no la cantidad de otras épocas.
Eso me lleva a comentar que he escuchado a algunas personas del medio (a las cuales admiro y respeto) decir que muchos de los comics de las grandes editoriales del país del norte cada vez son mas malos (matando personajes que sabes que de un momento a otro regresaran o crisis que nunca parecen tener final y solo son un pretexto para reinventar los orígenes de sus personajes) y aunque no dejan de comprar del todo, su atención se ha centrado en otra clase de géneros, ¿esto pudiera tomarse como una manera de “madurar”?, tal vez o simplemente a uno se llega a cansar del esquema heroico y necesita un descanso del mismo para volver con nuevos brios, porque seamos honestos querido lector, tanto a ti como a mi, nos gustan y nos seguían gustando los superhéroes por mucho tiempo más.
Lo importante aquí es disfrutar de lo que mas nos gusta sin remordimiento alguno, ya que en lo personal me ha tocado que me critique algún conocido por mis playeras de “niño”, cuando el usa playeras de algún equipo deportivo (¿alguien puede indicarme la diferencia entre usar una u otra?) y al recalcarlo no saben que decir.
Tal vez la clave aquí no sea dejar o tomar esa vena friki, si no saber como ir sustituyendo unos placeres por otros, la cosa es no llegar a ser unos seres insulsos y grises al perder esa chispa que nos caracteriza.
Aunque el tiempo pase me imagino que nuestro amor por el noveno arte jamás morirá y cuando lleguemos a ser unos hombres y mujeres de 100 años a los cuales acusen de tener síndrome de Peter Pan por seguir leyendo las aventuras de personas con capas y mallas, usar playeras con insignias o la imagen de alguno de estos héroes, no hay razón para sentirse abochornados por la sociedad, pues la vida puede ser bastante triste sin un poco de imaginación y fantasía y mas si tratas de “enmascarar” dicho hobbie.
Así que ya los sabes amigo lector si uno de estos días alguien te llega a criticar o tienes una crisis por tener determinada edad que no se lleva con tus gustos frikis, recuerda que los comics que carecen de fecha de caducidad al igual que tu mente y espiritu.