Para hablar del arte contemporáneo hay que poner en evidencia el trabajo de uno de los artistas más importantes, reconocidos e influyentes a nivel mundial, se trata de Gabriel Orozco, artista mexicano que ha sido catalogado por algunos críticos de Nueva York como el más importante artista contemporáneo en lo que va del siglo XXI. Sus obras han sido expuestas en Brasil, Londres, Milán, Nueva York, Berlín, Paris y México, así como en festivales de arte como el Art Basel en Miami y Zona Maco en México, del cual formo parte en su más reciente edición.
El reconocimiento que ha logrado en su vasta trayectoria artística no es para más, ya que con sus obras empezó a romper ciertos esquemas a la vez que captó la atención de críticos desde el primer instante. Gabriel Orozco ha sido uno de los artistas más constantes porque no se ha alejado de su eje principal, el de materializar arte a partir de objetos que podrían pasar desapercibidos ante el ojo humano, pero que ante su visión logra encontrar la belleza en los objetos más simples o cotidianos y es después de intervenirlas o ponerles una carga sumamente conceptual cuando al final en sus exposiciones, busca que sus obras hablen por si solas, que proyecten la visión que quiere manifestar.
La belleza con la que están impregnadas sus obras es lo que las vuelve atractivas y desde mi particular punto de vista, las hace aún más interesantes, existe una que otra obra difícil de comprender (como la caja vacía de zapatos) pero lo que me impresiona es como puede llegar a cuestionar al público y hasta de cierta manera confrontarlo al mostrarle la belleza que para ellos puede resultar como algo común o incipiente. Hay Gabriel Orozco para más, esperemos ver con que obra nueva nos sorprende.