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Lindsay Lohan acudió el día de hoy muy temprano a la corte de Los Angeles para entregarse y cumplir su condena de 90 días de arresto, luego de que su carácter de niña rebelde la hiciera caer nuevamente en el alcohol, violando con ello su libertad condicional.
Pese a estar triste y bastante melancólica, Lohan ocupó sus últimos minutos de libertad en dejar un mensaje en su cuenta de twitter.
«La única imagen que tengo de una cárcel es la que veía en las cintas de Disney, nunca pensé que estaría en una de ellas», comentó Lohan.
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Por restricción del juez y con la finalidad de respetar su privacidad, no pudieron sacarse fotos cuando Lohan fue detenida y esposada, mucho menos de su traslado a la prisión. Sólo se permitió a los fotógrafos captar su llegada a la corte y el momento en que comparecía ante el tribunal.
La mala suerte siguió acompañando a Lohan, pues horas antes de entregarse se enteró que fue abandonada por nuevo abogado, Robert Shapiro, quien solo la representó unos días para hacerse publicidad. En cuestión de minutos, su abogada Shawn Holley, quien había renunciado luego de que recibieran la sentencia, volvió al lado de la actríz.
Lindsay Lohan tendrá que seguir las reglas de la prisión a la cual ha sido asignada, entre ellas, levantarse todos los días a las cinco de la mañana.
La actriz solo podrá bañarse cada dos días, además podrá hacer ejercicio tres veces a la semana y recibirá 3 comidas diarias de las cuales solo una es caliente.
La corte le permitirá seguir consumiendo sus medicamentos, entre los cuales destacan una gran cantidad de anti depresivos.
Es probable que Lindsay Lohan no llegue a estar exactamente tres meses en la cárcel. Podría salir antes debido a la saturación de la prisión y también en caso de mostrar buen comportamiento.
De todas formas, la idea tanto de la juez como de su familia y fans, es que la actríz ahora sí aprenda la lección. Cosa que se antoja muy difícil, mas no imposible.