Por Esther García Ramírez
El grupo Paté de Fuá tiene seguidores fieles que, a pesar de la fuerte lluvia de la noche del viernes 19 de agosto, llegaron al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, para aplaudir con ánimo a este grupo de talentosos músicos. Con su particular estilo, comenzó el concierto con un poco más de la mitad de asistentes; el vocalista del grupo informó que las localidades estaban agotadas y pronto llegaría el resto de su público, y no se equivocó, el recinto estuvo totalmente lleno en este primer concierto en dicho lugar.
Yayo González, vocalista de la agrupación, dijo estar –al igual que sus compañeros- muy contento de estar en este teatro, pues se está muy cercano a la gente. Paté de Fuá, pronto logró emocionar al público con canciones como: Amparito, El soñador, A dónde vas, Vamos a morir; intercaladas con piezas del nuevo disco Película Muda 2da Parte, como fueron El borracho, Cuatro Lunas, El Vals de las bicicletas y aunque no estuvieron allí los artistas con los que hicieron estos duetos, interpretaron también Llévame en un beso, Nosotros dos y Falso amor.
El concierto transcurrió ameno, no sólo debido al peculiar estilo que tanto gusta a sus seguidores, sino también a la charla que mantiene Yayo González con el público, que lo mismo les cuenta anécdotas de viajes, opiniones sobre la política y el valor de las mujeres, hasta palabras de admiración para sus compañeros y amigos músicos. Y aunque todos los integrantes de Pate de Fuá son queridos por el público mexicano, destacan por su estilo particular de bailar, el saxofonista Dan Mazor y el bajista Luri Molina, a quienes los asistentes, en particular las mujeres, aplauden y gritan con entusiasmo.
A mitad del concierto un hecho inesperado por los asistentes, Yayo González presentó a un joven admirador y cuando éste tomó el micrófono, muchos pensaron que iba a cantar, pero estaba allí para pedir matrimonio a su novia, ya aceptada la petición, la joven pareja fue invitada a quedarse en el escenario y les fue dedicada la canción Película muda.
Después de dos horas, Paté de Fuá se despidió del escenario, pero los aplausos y gritos de sus seguidores los hicieron volver y tocaron cuatro canciones más, la última de ellas fue Querido amigo, un corrido que Yayo González explicó, estaba dedicado a México y su gente, que tan bien reciben a los extranjeros como él.
Dos horas y media después de iniciado el concierto, Paté de Fuá se despidió de su público entre aplausos y gritos de agradecimiento y admiración.