Norma Lorena Loeza
- Dir: Sam Mendes
- Reparto: Daniel Craig, Cristoph Waltz, Léa Seydoux, Mónica Bellucci, Ralph Fiennes, Rory Kinnear, Stephanie Sigman.
Si los rumores son ciertos, la verdad es que esta es la película perfecta para cerrar la era Craig de la saga Bond, el agente secreto más famoso en el mundo entero.
No solo nos regala una de las secuelas más sorprendentes, sino también nos muestra el lado humano y sensible de Bond, además de conectar en la trama las cintas del personaje que Craig ha protagonizado en los últimos años: Casino Royale (2006), Quantum of Solace (2008) y SkyFall (2009).
Es por ello que la cinta bien podría entenderse como un agradecimiento a la fidelidad de los fans de esta generación, que ubican plenamente la figura del famoso agente con la de Daniel Craig.
Por otra parte, la cinta conserva lo que los seguidores de todas las edades de la saga adoran: intriga, humor británico, glamour y sofisticación, seducción a su máximo nivel, ya que por supuesto, a Bond tampoco se le va ninguna viva en esta entrega.
Por si fuera poco, los juguetes de Bond no faltan, también podemos ver una nueva edición del legendario Aston Martin, el “boy toy” que las cintas de Bond han convertido en objeto del deseo para multitud de fanáticos en todo el mundo.
Para los mexicanos, la esperada escena del Día de Muertos es un punto extra para asistir a las salas. Debo decir que no decepciona. Si bien se comprende el debate acerca de que es una manera poco realista de mostrar la celebración de Día Muertos – es sabido que la festividad no se trata de un carnaval, ni desfile musical con calaveras monumentales- las imágenes de la capital mexicana, se ven simplemente grandiosas: una Ciudad colonial con toques art deco, sofisticada y festiva es la imagen que se ve de México, además de servir de escenario clave para entender una escena relevante para todo el argumento de la cinta.
Por lo que toca a la trama, es interesante este Bond casi intimista, que tiene también una historia triste que contar y que no puede eludir al enfrentar antiguos enemigos del pasado. La cinta evoca lo que pasa cintas anteriores, pero también el pasado del personaje, poco abordado a través de la saga y que para esta entrega resulta tan interesante y casi relevador para para muchos de los fans del personaje de Ian Fleming.
Y para cerrar, merecen una mención especial las actuaciones en esta cinta. Chicas Bond que con todo derecho entran a la galería (incluida la mexicana Stephanie Sigman, que aunque hace una aparición corta, es bastante destacada) y acaso de uno de los mejores villanos de la última era, reto nada fácil para Waltz ya que la galería de villanos de las últimas películas incluye a Javier Bardem, Mads Mikkelsen y Mathieu Amalric. Sin embargo, la verdad es que Waltz hace gala de toda su experiencia como antagonista cínico, despiadado y resentido con espectacular maestría. Por lo demás, se trata de una trama ampliamente conocida, todo mundo sabe a lo que entra a la sala y nadie que se considere fan del personaje puede salir decepcionado de ver autos, mujeres hermosas, explosiones, persecuciones, glamour y sofisticación. Si, está de vuelta. Es Bond… James Bond.
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