Tras de un severo conflicto en las Cortes, Disney Entertainment logró mantener los derechos de explotación del personaje durante 5 años más, lo que permitió que la nueva cinta para la pantalla grande, Winnie the Pooh, se pudiese lanzar para el 15 de julio del 2011. Esta película había estado en riesgo de nunca llegar a la pantalla tras de que, una vez terminado el contrato para su uso, los poseedores legales del personaje se habían negado a renovarlo, argumentando que la empresa falseaba los porcentajes de ganancias por la mercadotecnia del mismo. Al parecer, el film será un remake de la versión de 1966, pero con una mejor tecnología de animación, pero aún dentro de la técnica de panel.