2019 dejó grandes pérdidas para el mundo de las artes y la plástica, algunas de las más sentidas fueron:
Francisco Toledo: Estudió grabado en su natal Oaxaca con Arturo García Bustos y Rina Lazo. Con poco más de 20 años viajó a París en 1960, allí conoció a Octavio Paz y al también oaxaqueño y pintor Rufino Tamayo, quien lo ayudó a conseguir una beca en la Casa de México de la Cité Internationale Universitaire de Paris. Como artista independiente no se involucró con la temáticas nacionalista que representaba la Escuela Mexicana, y, aunque se le asoció a la Generación de la Ruptura surgida en los años 50, siempre mantuvo su autonomía. Creó Ediciones Toledo donde en 1983 publicó su primer libro, y en 1988, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO). En octubre de 1997 fundó el Taller Arte Papel Oaxaca, en la antigua planta hidroeléctrica «La Soledad», en San Agustín Etla. Fue el diseñador de la urna de las cenizas de Carlos Monsiváis, las cuales se encuentran en el Museo del Estanquillo, en su sala de lectura. Reseñar toda su carrera y trayectoria sería algo maratónico.
Álvaro Eniac Martínez Ulloa. Comenzó su formación artística en 1980 en el Instituto Superior de Arte de La Habana, Cuba y un par de años después continuó en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM. Fue en “El Taller de los Lunes” del Consejo Mexicano de Fotografía, donde coincidió con Pedro Meyer, de quien aprendió mucho. Además, fue en aquel lugar donde aprendió a experimentar con la imagen sin dejar de lado la magia del sonido, que aprendió en su camino por la música. El ritmo se sumó al resto de sus herramientas para lograr cada uno de sus proyectos fotográficos.
Gilberto Horacio Aceves Navarro: Pintor, escultor y grabador de origen, uno de los mayores exponentes del expresionismo abstracto en México. Fue colaborador de Siqueiros y miembro del Salón de la Plástica Mexicana, aunque otros lo incluyen en el movimiento de la Ruptura. De 1957 a 1961 impartió clases en el Institute of Mexican-American cultural exchange en Los Ángeles, California, para después en 1971 impartir clases en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Desde 1998 impartió clases en su taller ubicado en la Colonia Roma en la Ciudad de México.