La obra maestra de Alan Moore, y del comic del último cuarto del siglo XX: Watchmen, próxima película de Hollywood dirigida por Zack Snyder, es una obra de arte que tiene referencias a otras manifestaciones artísticas de la llamada “alta cultura“, pintura, literatura, música, teatro, etc.
Las citas hacen evidente los autores y libros que Moore leyó antes o durante el proceso creativo de Watchmen. En el campo de la Literatura: Los autores o fuentes de las doce citas con las que inician los capítulos son:
1. Bob Dylan. 2. Elvis Costello 3. Genesis de la Biblia 4. Albert Einstein 5. William Blake 6. Friederich Wilhelm Nietzsche 7. Job del libro de la Biblia 8. Eleanor Farjeon 9. Carl Gustav Jung 10. Bob Dylan (nuevamente) 11. Percy Bysshe Shelley y 12. John Cale.
Pero hay todavía muchos autores más que se encuentran insinuados o que influyeron a Moore pero que no citó directamente en Watchmen, entre estos se encuentran dos obras distintas: Matadero 5 de Kurt Vonnegut y Los espejos sagrados de Alex Grey, estas dos obras entre otras forman parte del proceso creativo en la construcción del personaje conocido como el “Dr. Manhattan”. La primera es una novela de ciencia ficción en la que el protagonista es un “espástico temporal” que no puede controlar el momento en el que vive, pues continuamente viaja a cualquier etapa de su vida viviendola o volviendola a vivir, cito de la novela:
“Billy Pilgrim ha volado fuera del tiempo. Billy se ha acostado siendo un viejo viudo y se ha despertado el día de su boda. Ha entrado por una puerta en 1955 y ha salido por ella en 1941. Ha vuelto a traspasar esa puerta y se ha encontrado en 1963. Ha visto su nacimiento y su muerte muchas veces, según dice, y viaja al azar hacia cualquier momento de su vida. Eso dice. Billy Pilgram es un espástico en cuanto al tiempo; no puede controlar lo que va a sucederle y sus excursiones no siempre son divertidas. Vive en constante temor, según dice, pues no sabe nunca que parte de su vida le va a tocar representar al momento siguiente.” Matadero Cinco, Kurt Vonnegut, 1969.
Este personaje vive su existencia de forma semejante al Dr Manhattan para quien todos los estados de la existencia estan ocurriendo simultáneamente y no puede hacer gran cosa pues es como una marioneta, pero a diferencia de los demás seres humanos, él puede ver las cuerdas que lo mueven. Pero el Dr. M. controla el espacio-tiempo aunque no controle todas sus acciones pues es un ser determinístico. y Billy Pilgram, el protagonista de Matadero Cinco no puede controlar el espacio-tiempo, no puede controlar las escalas temporales en que transcurre su propia vida. Una pista de esta influencia en Moore es la inclusion de los Tralfamadorianos, personajes extraterrestres que aparecen en la novela de Matadero 5, en el Dossier Negro de la Liga de Caballeros Extraordinarios, que salió el año pasado.
Y el otro gran referente en la construcción del Dr. Manhattan, viene de la Pintura, de la escena newyorkina, donde a finales de los setentas y principios de los ochentas, Alex Grey presentaba su obra magna “espejos sagrados“, pinturas inspiradas por estados místicos a los que Grey accedió mediante el uso de LSD (sustancias a las que Alan Moore no ha sido ajeno); en esta serie de pinturas se muestra la evolución de la materia a la energía de los distintos substratos del cuerpo humano. Esta interpretación mística del cuerpo humano de Grey la relaciono con el origen, en el capítulo 4, del Dr Manhattan. Es evidente una vez que uno ha contemplado ambas obras de arte (Watchmen y Los Espejos Sagrados) que Moore y Gibbons se basaron visualmente para crear el origen del Dr. Manhattan.
Sirva como ejemplo estos referentes, en futuras colaboraciones espero profundizar en otras influencias artísticas y científicas de Moore presentes en Watchmen, como la música de Billie Holliday (You´re my thrill) que escucha Nite Owl y Silk Spectre mientras salvan a los inquilinos de un edificio en llamas, las últimas dos películas Nostalgia y El Sacrificio de Andrey Tarkovsky (obras maestras del cine de arte) que proyectan en el Cine Utopia en el capítulo final, las teorias cosmológicas que maneja el Dr. Manhattan (y por ende Alan Moore) sobre el origen de los elementos más pesados, como el oro, que se dan en las supernovas o la teoría supersimétrica de los partículas elementales que implica la existencia del gluino, entre otros.