Alien Romulus.USA 2024.
Dir. Fede Álvarez
Reparto: Cailee Spaeny, David Jonsson, Archie Renaux, Isabela Merced,
Es posible que no exista monstruo cinematográfico más aterrador y emblemático que el Xenomorfo, una criatura voraz, salvaje y depredadora que desde la primera entrega de Alien, el octavo pasajero (R. Scott, 1979), se quedó a vivir en las pesadillas colectivas de varias generaciones, fusionando el terror animal con la ciencia ficción de modo poco menos que sorprendente.
La saga de Alien, había producido 8 cintas hasta ahora, un recorrido que ha sido bastante desigual en cuanto realización, guion y producción. No todas las cintas fueron efectivas en contar los encuentros y desencuentros de la raza humana con esta monstruosa criatura difícil de catalogar.
Y es que en parte, su terrorífico legado, tiene que ver justamente con eso: nadie sabría cómo describir con precisión un miedo tan profundo a lo desconocido. Las dos últimas entregas de la saga, Prometheus (R. Scott, 2012) y Covenant (R. Scott, 2017) pretendieron avanzar en comprender la naturaleza indescriptible del Xenomorfo. Y lo que nos contaron, al parecer está en absoluta consonancia con esta entrega, ya que al final, no hay criatura más peligrosa en el universo, que el propio ser humano.
Para realizar esta entrega, se confió en el talento y la visión de Fede Álvarez, que ya había demostrado su enorme capacidad de reinventar para una nueva generación el terror considerado de culto, gracias a su nueva versión del gran clásico Evil Dead.
Ni qué decir que la empresa no era sencilla, porque después de todo ¿qué no se ha dicho acerca del asunto? Sin embargo, Fede Álvarez logra un guion estupendo que combina en esta nueva historia nostalgia y novedad de manera muy armónica.
Las referencias a entregas anteriores son sutiles, pero efectivas, y la nueva historia también. En una estación minera de este futuro distópico, una chica junto con otros amigos y amigas, buscan robarse una nave olvidada para escapar hacia un mejor futuro que el de vivir en la esclavitud.
El plan iba muy bien, hasta que con horror descubren que esa nave contenía la cepa de xenomorfos que vimos adentrarse en el espacio en las últimas entregas. Ello da pie a un nuevo y terrorífico episodio entre las personas y el monstruo, donde las y los humanos parece que llevan las de perder.
Esta nueva cinta recupera el suspenso y el horror hacia lo desconocido que vimos en aquella primera entrega. Pero no sólo eso: coloca los elementos que ya hemos visto en nuevos personajes, manteniendo la ansiedad y la curiosidad por el desenlace, a pesar de que de algún modo sabemos, que esta historia ya nos la habían contado.
Lo ya visto consiste en que la única sobreviviente es una mujer, que no se puede confiar en los androides, que por supuesto, en realidad no hay peor bicho que el ser humano y que este duelo por la sobrevivencia de la especie, no ha terminado. Para nuestra fortuna, el monstruo sigue vivo. Y el xenoformo también.