Para Ana Laura Espinosa, o Ana Curiel como prefiere ser conocida en su faceta de artista visual, cada momento de su vida ha sido una oportunidad de experimentar y mostrar todo lo que es capaz de hacer como una persona creativa, y eso lo aclaró en su más reciente exposición Pasiones, en donde ser una mujer de múltiples facetas, que trata de explorar a cada una de ellas, y sacar el mejor partido de su vida.
Cada uno de sus obras, según ella misma nos lo dio a conocer, es una oportunidad de dar a conocer sus miedos, sus inquietudes, sus logros y sus pasiones. Los temas más recurrentes en estas obras son el rojo, que como ella misma menciona es su pasión, el blanco como una pureza que siempre será necesaria para seguir expresándose, y el eterno femenino, en donde ella se identifica en más de una forma. Cada una de ellas es su parte creativa, insegura, maternal o todo lo que ella trata de reflejar en cada etapa de su vida. Algo que nos llamó la atención es que ella buscaba poner algo físico de su pertenencia en cada uno de los cuadros. Desde alguno de sus aretes integrados a la imagen, hasta vestidos viejos que ya había desechado, y que usó para forrar los marcos de sus pinturas. Cada una de ellas está plagada de simbolismos, y de una profundidad realmente notable.
Según ella misma nos mencionó, aún no ha encontrado esa mujer que realmente sea la definición de la auténtica Ana Curiel. Muchas, de ellas aún coquetean y buscan que se hable de ella, por lo que sería imposible, por ahora, decir cual de ellas es la verdadera.
Lo cierto es que es difícil encontrar algo en lo que esta mujer no haya incursionado: desde madre de familia, clown – que practicó durante varios años – hasta escritora de cuentos infantiles. Además de esta exposición, nos dio a conocer sus planes para el lanzamiento de una novela erótica, además de otros proyectos en puerta. Una cosa nos queda clara, y es que podemos esperar mucho más a futuro de esta artista.
