Arcelia Ramírez y Juan Manuel Bernal interpretan a una pareja devastada por la perdida de su hijo de 8 años, que después de 9 años se rencuentran para apagar las llamas de dolor que siguieron prendidas durante tanto tiempo. ¿Cómo lidiamos con el dolor? ¿Cuándo debemos aceptarlo y cuando se debe sanar? ¿podemos continuar la vida después de perder a un ser querido?
Esta obra que se presenta en el Foro Shakespeare plantea estas preguntas, en un ejercicio brutal sobre la muerte, en contraste con la vida, en una paleta de colores donde predomina lo gris y oscuro, cuando el dolor se vuelve la vida diaria, cuando te cae gorda la gente feliz, porque eres incapaz de poder perdonar y soltar a quien te abandono. Basada en una obra holandesa de Lot Vekemans, originalmente llamada «Veneno», por su tema corrosivo acerca del rencor y la falta de perdón, que va como un veneno que se introduce y contamina todo tu ser hasta que contaminas también lo que se encuentra a tu alrededor, una puesta en escena que lejos de hacer regodearte en el dolor, te confronta con tus miedos, a la soledad, al dolor, a la muerte y también a perderte a ti mismo.
Dirigida por Hugo Arrevillaga Serrano, que nos ha impactado anteriormente con la puesta en escena «Incendios», que fue llevada al cine como «La mujer que cantaba», un excelente artista que expone las emociones humanas como nadie lo puede hacer en teatro. Con esta puesta, el director nos logra transportar hacia el dolor, viviendo la perdida junto a esta pareja que no avanza por más que lo intenta.
Arcelia, interpreta a una mujer estancada en su dolor, en su perdida, porque no sólo perdió a un hijo, se perdió a ella misma y después también a su esposo. Buscando un rescate, como un intento fallido de agarrarte de algo cuando estas siendo engullido por un vórtice del cual crees no podrás salir.
Juan Manuel, es extraordinario, su personaje es algo opuesto al de Ramírez, él, de alguna manera ya se volvió un espectador de su dolor, este sigue ahí, pero ya no lo lastima como antes, y ve en su ex esposa a una mujer que no puede pasar de la oscuridad a la luz.
Ambos dan una catedra de buenas actuaciones, una gran dirección y estará solo hasta el 2 de abril en el Foro Shakespeare los viernes, sabados y domingos.