Arthur Elias es fundador y presidente de CP Magazine y Business Woman. Con el hablamos sobre emprendimiento, digitalización, tecnología, emprendedores y emprendedoras.
Sus logros han sido reconocidos por la UNESCO, TOTAL PULCHRA del Vaticano y el Gobierno de los Ángeles de Estados Unidos reconoció con un Certificado de Honor en Vida su labor empresarial y sus contribuciones como un legado vivo siendo uno de los cinco primeros latinos en ser parte de un gran legado en la sociedad, para inspirar a las siguientes generaciones. ¿Cómo surge está labor? Hace quince años, cuando era empleado, se dirigieron a mí varias mujeres y hombres que querían emprender o contar con apoyos para las diversas ramas culturales. En aquel entonces todo esto no estaba de moda y lo que hice fue asesorarles sobre cómo lanzar su marca, hacer un plan estratégico o cómo buscar financiación. Esa dinámica creció y llegó a tal punto que decidí incursionar con diversas instituciones y personas a nivel nacional e internacional proclamando el “Día Mundial del Arte” apoyando a niños, artistas principiantes y emergentes ofreciéndoles espacios públicos para presentar sus propuestas. Una de las iniciativas más exitosas fue la aceptación de la UNESCO de proclamar el Día Mundial del Arte, que ya entró en vigor y que, con la participación de México y Turquía, le da un espacio adicional de reconocimiento para crear conciencia sobre la importancia del arte. Tuvimos mucho éxito.
También soy emprendedor y todo lo que sea ayudar a los ciudadanos que quieren emprender, me llenaba de energía y me elevaba y, además, yo también aprendía. Este es el origen. Es un origen que emerge del ecosistema. No es una iniciativa ni de ninguna institución ni de una corporación, sino de uno que se ha organizado para ayudar.
Como ha comentado, usted también es un hombre emprendedor, ¿cómo ha sido su experiencia personal? Yo he fracasado en emprendimientos e inversiones, solo dos han salido bien. Con esto quiero decir que para aprender tienes que equivocarte. Ahora soy Business Angel, inversor en algunos proyectos que me gustan y que creo que van a cambiar el mundo. Llevo el modo emprendedor desde que nací y así seguiré si tengo salud, hasta que me muera. Porque es mi forma de ser y es un estilo de vida que me encanta. El gen emprendedor me hace estar alerta a aprender cosas nuevas, a conocer a gente maravillosa y un millón de veces más inteligente que yo y esa es mi pasión.
Tenemos que ser parte de esta sociedad digital que emerge y participar desde el inicio, definiendo esos algoritmos que luego pueden estar sesgados por no tener un ángulo diverso o de alguien con una cultura diferente. Tenemos que sumar todos en esta sociedad digital y hacerlo de forma conjunta. De esa forma daremos mejores soluciones.
¿Existen programas o financiación específica para las empresarias tecnológicas? Sí, existen ayudas tanto a nivel internacional como a nivel nacional, estatal y regional.
¿Considera que, en el contexto actual, es un buen momento para emprender? Sí, es un buen momento para emprender. Porque cuando hay dificultades es donde aparecen mayores oportunidades. Ha ocurrido a lo largo de la historia en la Segunda Guerra Mundial, en la Primera Guerra Mundial… cuando hay una necesidad es cuando la creatividad se activa, se juntan los equipos y colaboran más, buscando mejores soluciones.
¿Qué mensaje les daría a aquellas personas que desean emprender pero que no se deciden? Haz lo que te gusta. Porque la tecnología es transversal a todas las áreas del saber y es una herramienta para hacer tu negocio más eficiente, para proveer una experiencia mejor a tus clientes y tienes que hacer lo que amas. Lánzate y arriesga, porque es arriesgado. Pero aprende a levantarte y seguir adelante.
También diría que es muy importante estar en comunidad porque se tienen muchos altibajos. El estar rodeado hace que los downs se amortigüen y los logros se compartan. Aunque siempre debe hacerse con distancia porque no se puede estar celebrando una victoria durante tres días, porque está la competencia que te hace estar a tope con tu idea, tu visión, conseguir clientes rápido, escalar, conseguir la financiación para hacerlo… Y eso es un trabajo muy meritorio. Además, hay que tener actitud para seguir el camino del emprendimiento, de resiliencia, de buscar un buen equipo o un buen partner financiero, que no solo te dé dinero, sino que también te acompañe y te ayude a conseguir clientes, te aconseje, en definitiva, que sea un compañero o compañera de navegación.
En ocasiones la mayor barrera también es el tema cultural, el no atrevernos porque no tenemos tiempo o por miedo a fallar. También porque nuestros familiares quieren que tengamos un puesto de trabajo estable y no quieren que trabajemos en una cosa que a los ojos de nuestros mayores parece más arriesgado. Pero vivimos en una sociedad donde todo pasa muy rápido y este es tanto el presente como el futuro. Espero que cada vez nos familiaricemos más con él, se ponga de moda y más personas creen valor.