
Uno de los grandes problemas que tienen los comics, es que el tiempo suele correr de forma distinta dentro de sus páginas, por lo que un año dentro de la continuidad pueden significar cinco o diez en publicación, lo que dificulta un poco situar los hechos cronológicamente. Por ello, una mini-serie como Avengers 1959 es notable, pues nos muestra una visión al pasado de Marvel Comics, tratando de ajustarse lo más posible a la continuidad histórica de este universo. En esta aventura, Nick Fury forma un equipo con alguno de los personajes más probables de ese momento, aunque hay algunas concesiones, como la presencia de Kraven. Sin embargo, la historia parece prometedora, y es una tentación enorme para los nostálgicos de este universo.