En una ocasión, Bob Kane, co-creador de Batman, declararía lo siguiente con respecto a la relación existente entre Batman y El Zorro: “Mi segunda influencia para crear a Batman (además de la “máquina voladora” diseñada por Leonardo da Vinci) fue una película llamada “La marca del Zorro” (“The Mark of Zorro”, 1920), con Douglas Fairbanks padre. Y ahí estaba la identidad igual. El Zorro era una especie de playboy (cuyo nombre real era Don Diego de la Vega, un rico hacendado español).
Por la noche se convertía en un cruzado luchador contra la injusticia en el viejo oeste español. Se cubría la cabeza con un pañuelo provisto de dos agujeros para los ojos y disponía de una espada con la que marcaba una ‘Z’ en la cara de los facinerosos al luchar contra ellos. Yo estaba influido por la habilidad de espadachín de Fairbanks”, recordaría Kane. Hay que mencionar que el comentario de Kane no fue del todo verdadero, ya que El Zorro no vivía en España, sino en California, a mediados del siglo XIX.
La maldición de Capistrano
El Zorro original no nació en el cine, sino en la literatura, siendo creado por el reportero Johnston McCulley, para aparecer por primera vez en la publicación norteamericana “All Story Weekly” (1919), dentro de la historia titulada «La maldición de Capistrano» («The curse of Capistrano”). Posteriormente, la estrella del cine mudo Mary Pickford, conocida como «La novia de América», mostró la historia a su esposo, el famoso actor Douglas Fairbanks, quien quedó fascinado por el personaje e inmediatamente se comunicó con el estudio United Artists (del cual era co-fundador junto a su esposa, Charles Chaplin y David W.Griffith), para hacer los preparativos de lo que sería la primera película de Zorro.
Fairbanks hizo a un lado el título de la novela y decidió titular a la cinta como “La Marca del Zorro”, la cual se estrenó en 1920. Sin embargo, el héroe original de «La Maldición de Capistrano» no era exactamente el mismo que hoy conocemos, de hecho no usaba el látigo, ni marcaba con su espada a sus enemigos. Y mucho menos Diego de la Vega, el protagonista, era tan delicado y amanerado como se le mostraría en cine. Douglas Fairbanks también fue responsable de la idea de que El Zorro grabara con su espada una “Z” en el cuerpo de sus enemigos. Además dotó al personaje con una personalidad burlona e irreverente, así como le atribuyó asombrosas aptitudes acrobáticas, sello característico del propio Fairbanks, quien fue la máxima figura del cine de aventuras de esa época.