Yo creo que eso no fue lo que pensó Bob Kane hace 75 años cuando simplemente creaba una historieta que le permitiría ganar unos cuantos dólares.
EL medio del comic apenas nacía y nadie sospechaba que pudiera tener más fuerza, que ser una diversión infantil y pasajera. Como muchos otros personajes de la época, la vida del hombre murciélago probablemente hubiera durado unos cuantos ejemplares.
Sin embargo, la imagen oscura, poco habitual en el medio, le dio la original necesaria para conseguir una permanencia en el público. No por ello, fue de los pocos comics que tuvieron su ingreso casi inmediato al cine por medio de los seriales sabatinos.
La idea de un millonario excéntrico, que por las noches se dedica a combatir al crimen, pronto fue repetida hasta el cansancio. El mismo Batman, tiene ese fundamento en the Shadow, personaje de las novelas pulp de la época. Sin embargo, la compañía de un pupilo (Robin), la cercanía de un asistente secreto (Alfred), pero sobre todo el halo de misterio que envolvía al personaje fueron los que mantuvieron a Batman a la cabeza de las ventas comiqueras por décadas. Ni siquiera Superman pudo igualarlo.
Otra característica que no pensó Kane, fue que su creación tenía un superpoder, no en el comic, sino en el mundo real: podía adaptarse a cada época. El batman de los años 50, no es el mismo Batman de los años 60, el de la serie de tv, o el recreado por Denny O´Neal y neal Adams a principios de los 70.
Este poder de adaptarse a las décadas, modas, pensamientos o deseos de los seres humanos quedó aún mas claro en todas las transformaciones que ha sufrido el personaje en las décadas de los 90 y principios del siglo XXI.
En este momento tal vez no podemos hablar de un Batman, sino de un sin número de Hombres murciélagos, precisamente porque estas transformaciones, estos cambios han convertido al hombre murciélago en un símbolo, no de la lucha contra el crimen, sino de la superación a través del infortunio, del miedo como arma para detener a los que explotan ese sentimiento, de la lucha del ser humano en contra de sus propios infortunios. Batman ya no es un comic. Es una leyenda. Fanrk Miller primero y Christopher Nolan después se darían perfecta cuenta de ello y le darían la pauta para que el hombre murciélago ya no pueda pisar el suelo de los mortales.
A sus 75 años, Batman está más vigente que nunca. Es el personaje más reconocido del medio del comic, su mejor vendedor y su estandarte en todos los medios: cine, tv, revistas, moda, juguetes, etc.
Y por lo tanto, solo resta decir que estos 75 años solo son el principio de la leyenda.