Black Widow. USA 2021.
Dir: Cate Shortland
Reparto: Scarlett Johansson, Florence Pugh, Rachel Weisz, Olga Kurykenko
Una de las entregas más esperadas en este verano post pandémico, es sin duda la segunda película unitaria de la segunda fase del Universo Marvel -después de Spider Man lejos de casa– y en medio de las narrativas generadas por las series de Disney Plus.
Y no por nada había tanta expectativa. Black Widow es uno de los personajes más queridos del fandom, su muerte en Avengers Endgame, sigue siendo un agravio para la enorme comunidad de admiradores, que esperaban todo menos un sacrificio tan emotivo por parte de Natasha Romanoff.
Y en efecto, es evidente que se hizo la película pensando en todo momento que debería cumplir con las aspiraciones de un público sumamente exigente. ¿Lo lograron? En muchos rubros si, en otros no tanto, a fin de cuentas, en este mundo del cine y el entretenimiento, no hay nada que sea perfecto.
Comencemos señalando en dónde las decisiones fueron acertadas. Definitivamente el casting encabezado por Scarlett Johansson y la recién llegada al universo Marvel, Florence Pugh, son de lo más destacado. Como era de esperarse, la primera película untaría de una Vengadora, necesitaba un elenco femenino poderoso, por lo que a Johansson y Pugh las acompaña Rachel Weisz y Olga Kurylenko. El elenco masculino es encabezado por David Harbour, que hace un trabajo decente en eso de no opacar a las protagonistas y lograr acaparar por momentos la atención del público.

Pero la elección del elenco no es lo único en lo que la película exalta la importancia de lo femenino en las historias de superhéroes. La trama también nos cuenta como las mujeres son utilizadas, ya sea como soldados, cómplices, o víctimas obedeciendo y siendo sometidas a las órdenes de otros. En ese sentido, la revolución femenina de la Viuda negra empieza con ella misma, asimilando su historia y liberando a otras como ella, antes de usar la fuerza, los golpes, las explosiones. Un giro sutil, pero importante, pensando en que no olvidemos la esencia misma del personaje.
Por otra parte, diferencia de otras series unitarias, ésta no ahonda de más en el pasado, es más bien un capítulo intermedio de la misma trama. Ello genera curiosidad de saber hacia dónde nos llevará la nueva fase del MCU y cómo se acomodarán los nuevos héroes y villanos.
Sin embargo, fuera de eso, hay en realidad poca novedad. Marvel no arriesga, elige las apuestas seguras, sabiendo que conoce a su público mejor que nadie.
Al final, la película cumple sin sorprender demasiado. Avanza la historia con algunos secretos develados, pero no tanto como para que el público pierda el interés. Quizás esta película es cercana a lo que en las series se llama “capítulo de transición”. Sólo queda la curiosidad de saber cómo haremos para no perder el hilo entre las películas, las series, las revelaciones y los propios comics. A esperar, pues.