Texto: Eduardo Piña | Explosión Visual.
Enrique Bunbury reinauguró el Palacio de los Deportes, el cual se había mantenido ausente de todo tipo de espectáculos desde hacía casi dos años, cuando tuvo que cerrar sus puertas debido a la pandemia por el virus Covid-19. Sin embargo, la noche del 11 de Febrero, el emblemático recinto volvió a vibrar al son de miles de corazones que lo abarrotaron con la ilusión de poder ver y escuchar después de más de tres años a su artista favorito.
El hecho de volver a encontrarnos en uno de los recintos más importantes de nuestro país nuevamente, nos hizo recordar los conciertos previos a la pandemia, así como el hecho de ilusionarnos al imaginarnos nuevamente pudiendo asistir en un futuro como hacía tiempo, sin temores, sin ocultar parcialmente nuestros rostros, asistiendo con completa libertad a disfrutar un concierto de rock.

Bunbury optó por comenzar su concierto con algunos de los temas más recientes dentro de su repertorio, como es el caso de “Cualquiera en su sano juicio (se habría vuelto loco por ti)”, “NOM”, el cual es un tema cuyas sigas hacen alusión al “Nuevo Orden Mundial” mencionado en la letra, cuyo contexto hace referencia a lo sucedido a raíz de la pandemia. “Los términos de mi rendición” y “el precio que hay que pagar”, fueron el otro par de temas con los cuales Bunbury arrancó su show.
“México que maravilla volverles a ver las caras, qué maravilla volver al Palacio de los Deportes y a la Ciudad de México, muchas gracias. Estamos de celebración con este show del 35 aniversario, de haber hecho estas canciones con Héroes del Silencio, queremos hacer un repaso de esas canciones, nosotros venimos de muy lejos para pasarla bien…”

Entre algunos de los temas clásicos del zaragozano, la gente recibió con mayor euforia “El club de los imposibles”, “Cuna de Caín”, “Más alto que nosotros sólo el cielo” y el momento en que se sintió un colapso emocional sin igual, sucedió cuando Bunbury cantó “El rescate”, logrando amalgamar al unísono el desamor punzante en cada corazón presente aquella noche.
“Maldito duende” y “Mar Adentro”, fueron algunos de los temas con los que Don Enrique nos hizo revivir las épocas con los “Héroes del Silencio” y finalmente, la noche llegó a su fin con los temas “Antes de Desayunar”, “Infinito” y la canción que causo una revolución emocional en cada alma presente en el recinto: “La constante”, cerró con broche de oro la primer noche con la que Bunbury celebra 35 años de trayectoria profesional.
“¡México muchas gracias! Hasta siempre…Venimos desde muy lejos solo para esto, para cantar con ustedes, hoy nos han hecho muy felices, ¡gracias!”, comentó Bunbury antes de abandonar el escenario.