Después de visitar algunos estados del país y otros foros en Estados Unidos, la banda más importante del país volvió a la ciudad que los vio nacer y que los recibió de una gran manera: con un sold out. Efectivamente, Caifanes volvió a llenar el palacio de los deportes de la CDMX y nos ofreció un show muy especial lleno de nostalgia, alegría, algo de melancolía, pero sobre todo mucho rock.
Los dioses ocultos hicieron su aparición en punto las 09:00 de la noche para dar inicio al concierto. Fue impresionante escuchar a esas casi 17,000 personas cantar al unísono las letras de los éxitos que marcaron a más de dos generaciones.
Saúl aprovecho un momento antes de cantar Amanece para poder dialogar un poco acerca de la problemática a la que se enfrentan las bandas independientes de nuestro país: la falta de apoyo por parte del público mexicano y la falta de apoyo por parte del gobierno para ofrecer espacios culturales en los que se puedan presentar proyectos artísticos y que así puedan seguir creciendo.
Hubo un espacio en el que también se tocó un tema muy esencial y aunque incomodo, fue muy necesario para poder abrir un poco nuestro panorama en cuanto a la situación que vive el país actualmente. El tema de los feminicidios no es aislado, aunque no nos guste afrontar la realidad, pero el hecho de que se les dé voz y atención a las formas de manifestarse de las mujeres habla del avance que la música ha tenido, todavía alejados de lo que debería ser, pero alejados también de lo que éramos.
El momento que, para muchos, fue el más emotivo de la noche, llegó cuando se les hizo un pequeño homenaje a todas las víctimas de la delincuencia, del mal gobierno, de la apatía de las autoridades, un homenaje a todos los periodistas a quienes se les fue arrebatada la vida haciendo su trabajo. Antes de que nos olviden fue la forma en la que Caifanes recordó a todas esas personas a quienes no se ha olvidado y por quienes aún se está exigiendo justicia.
La célula que explota, Afuera, Aquí no es así, No dejes que y el cover de Te lo pido por favor de Juan Gabriel fueron algunas de las canciones que interpretaron a lo largo de la noche, un gran recopilatorio que hicieron de éste, un show extraordinario. A pesar de que habíamos tenido otras presentaciones anteriormente, esta fecha fue algo especial, quizá debido a la crisis sanitaria, el parón de dos años en los conciertos o las pérdidas que tuvimos a lo largo de la pandemia hicieron que el concierto se volviera una manera de poder expulsar todo lo negativo que habíamos resguardado en nosotros.
Tendremos que esperar un tiempo para poder volver a ver a estas leyendas vivientes del rock nacional, aún tienen algunas fechas programadas por el resto del país por lo que, si te toca estar fuera de la ciudad o vives en otro estado aun estas a tiempo de poder ser parte de la historia de Caifanes, historia que aún se está escribiendo.