El programa icono de Canal Once “Aquí nos tocó vivir” de Cristina Pacheco, cumplió 40 años. Una emisión que además me atrevo a decir es hoy por hoy el programa más longevo al aire de la televisión mexicana, un serial que cada ocho días nos revela múltiples rostros y entrañables historias de la sociedad mexicana.
Por tal motivo el sábado 12 de mayo, la televisora politécnica celebró las cuatro décadas en el Salón Los Ángeles, donde se develó la placa conmemorativa, se presentó un billete de lotería que celebra al programa, pero sobre todo se dio una gran fiesta con amigos e invitados para celebrar la labor encomiable de Cristina Pacheco, quien se mostró entusiasmada y conmovida ante las muestras de afecto y admiración por parte de directivos del canal, pero sobre todo de los televidentes que pudieron acompañarla en esta entrañable noche. Un momento muy emotivo de la noche fue cuando el Director del Salón Los Ángeles, pidió a Pacheco que firmara el libro de visitantes distinguidos a este recinto cultural.
La velada musical fue entrañable, se presentó en primera instancias el virtuoso Horacio Franco; mas tarde la cena fue amenizada por los legendario Dandy´s y el grupo Colibrí; para después dar paso a un tremendo baile con donde Rayito Colombiano y la orquesta Ramón Cedillo y su Big Band, hicieron que todos los asistentes bailaran hasta altas horas de la noche.
El evento estuvo conducido en diferentes momentos y segmentos por: Miguel De la Cruz, Sarahí Campech, Adriana Pérez Cañedo, Fernanda Tapia, Alejandro García Moreno y Sandra Zitle. Algunas de las personalidades que acudieron a apoyar y celebrar a su amiga se encontraron: Ernesto Anaya, Francisco José Paoli Bolio, Yuri De Gortari, Diana Bracho, Irma Pérez Lince, Frany Silva, entre otros.
A través de los años “Aquí nos tocó vivir” no sólo se ha ganado el gusto del público, sino que, en 2010, fue nombrado por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO) Memoria del Mundo en México, siendo éste el primer programa televisivo reconocido con esta categoría a nivel internacional.
Su origen se remonta al 10 de mayo de 1978. Los habitantes de las localidades del Pedregal y Santa Úrsula fueron testigos de la primera emisión grabada fuera de un estudio. La propuesta de Cristina Pacheco fue tan atractiva que continuó produciéndose, al tiempo que los entrevistados otorgaron su confianza y reconocimiento a aquella periodista de la calle, y con ella, al programa que se construye sin guión y cuyo principal recurso es la memoria de la gente.
Con cada entrevista, la ganadora del Premio Nacional de Periodismo en tres ocasiones, el Premio de la Asociación Nacional de Periodistas, la Medalla al Mérito Ciudadano de la Ciudad de México, el galardón MUSA, el Premio Rosario Castellanos, entre otros, perfeccionó el género y creó un diario de testimonios de la cultura popular mexicana.