Entrevista a Francisco Garfías por Scarlett Santes
Francisco Garfías, periodista y columnista en El Arsenal desde el año de 1983 en el diario Excélsior, recuerda el momento en que decidió entregar su vida a la labor periodística, apostando sus aptitudes, en el Periodismo y comunicación social.
A su mente llegó el inció de la “talacha periodística”, inciciando experiencia en el periódico Uno más uno, y posteriormente desempeñando cargo laboral en PEMEX, donde no se forzó a mantener estancia ante su disgusto e inconformidad por el medio burocrático. Más tarde, se embarcó de lleno a la redacción de noticias en Radio Educación.
Ya en el año de 1983, como corresponsal de freelance en Excélsior y hasta 1989, el periodista permaneció laborando en Francia, y fue hasta su vuelta a México, adentro su función laboral a los partidos de oposición.
Al preguntarle sobre algunos de los impedimentos que ha encontrado para desenvolver su labor, respondió que, como columnista se puede decir todo pero hay que saberlo decir. Se tiene que utilizar esa libertad que antes no se tenía, y que al ser partícipe de esta evolución con el antiguo PRI, que se encargaba de eliminar las notas o de recortarlas, que el día de hoy si ha habido una evolución, habiendo mucho más libertad y el poder expresarse con mayor facilidad, hablando a nivel colummna.
En el periodismo, señala que “la necesidad de informar y de ganar dinero chocan, se debe tener como periodista muy claro que la nave tiene dueño, y que si tu pisas esos intereses que pueden perjudicar al dueño, el que va a perder eres tú, ese digamos es un obstáculo para crecer libremente”.
“La aparición de las redes sociales cambió muchas cosas, y ahora trabajo con mucha libertad, aunque sé que mis compañeros reporteros de Excélsior no, yo trabajo con mucha libertad y escribo lo que quiero , si hago críticas y fuertes”.
El periodista comentó que las redes sociales son la inmediatez, y que lo primero que hace cuando se despierta es abrir Twitter, abre las redes sociales, revisa si no hay nada relevante y si no se dirige a leer la sintesis para ver si se pasó desapercibido algún reportaje o si no hay errores de columna, además, lee las secciones de columna de temas políticos, y no de opinión, en lo personal, no le aportan gran cosa.
Una desventaja que se percibe en las redes, señaló, es el hecho de encontrar muchas mentiras, hay información no verificada; una noticia en internet sirve para informarte y no para sacar un análisis, y mencionó “por ejempló, yo me enteré de a detención de Abarca ahí en las redes sociales a las seis y pico de la mañana, ya estaba en todos los portales. Igual después de verla en las redes sociales me brinqué a los portales de los periódicos para tener más clara la idea”.
En referencia a la noticia que ha dado la vuelta al mundo como visión del periodismo en México sobre el caso de Ayotzinapa comentó que “ hay un México antes de Ayotzinapa, y después de Ayotzinapa, me averguenzo de que tengamos un país así y sucedan estás cosas. Lo de Ayotzinapa es el resultado de la tolerancia que se tiene al crimen organizado”.
Finalmente el periodista concluyó destacando la descomposición que sufre el país por no hacer nada para combatir el narcotráfico, no usando las medidas de Calderón sino por medio de la educación y oportunidades para los jóvenes. “Hay mucha tarea por delante en este país”.