La nueva película de Pablo José Barroso, que ya había sorprendido a México y el mundo con “Guadalupe” y la experiencia evangelizadora “El Gran Milagro«, ahora nos sorprende con una extraordinaria lección de historia, motivado por su espíritu de difundir la cultura y la religión católica. El salvaguardar la historia de la iglesia con este mensaje en el que conocemos un poco más a los martírez Cristeros (Anaclero y José), no podía haber sido mejor enmarcada que con la presencia y participación de un astro mundial del séptimo arte como lo es Andy García.
Ahora se entiende porque la película tuvo tan buena acogida en El Vaticano, no sólo reinvica a la guerra Cristera, sino que le da un toque de héroes míticos a los protagonistas de esta justa lidereados por Enrique Gorostieta encarnado por el cubano García. En un año en el tendremos proceso electoral, la cinta que tiene un claro discurso liberalista, deja mal parado al “déspota” Plutarco Elías Calles, padre del PNR (PRI), y que mejor momento para estrenarla que a unos días de concluida, la visita de Su Santidad Benidicto XVI a México, en donde más allá de la parafernaría mediática, se dejó en claro que México está habido de figuras de liderazgo y que trasnmitan fé, acto que sólo el Papa, con todo y que no era Juan Pablo II, pudo hacer.
De la película sólo podemos decir que la realización, maquillaje, montaje, música y actuaciones claro, son impecables, el único pero es lo cargado de la historia a un bando, faltando la imparcialidad de los hechos.
Y ni que decir de lo grandilocuente que resulta ver en pantalla a Peter O´Toole y al propio Andy García, que lleva la mayor parte del peso de la misma. La única duda es: ¿qué no había otros mexicanos para los papeles principales?, porque contando al maestro e ícono de la música afrocaribeña, Rubén Blades como Calles, sólo quedan uno o dos papales para nuestros actores. Sin mencionar una breve y efímera participación de Eduardo Berásteguí como el beato Anacleto.
Seas o no católico, seas o no creyente, no puedes dejar de verla, sobre todo antes de que lleguén Los Vengadores e inunden todas las salas.