Eunice Kathleen Waymon, nació el 21 de febrero de 1933 en Tryon, un pequeño pueblo de Carolina del Norte. Fue la sexta de ocho hermanos en una familia que vivía los estragos de la Gran Depresión, fue una de las pianistas de jazz, blues y soul más reconocida de todos los tiempos.
A lo largo de su carrera grabó más de 40 discos, recibió 15 nominaciones a los Premios Grammy y en 2018 se le otorgó un lugar en el Salón de la Fama del Rock & Roll. Desde sus primeros años quedó claro que se trataba de una persona con un talento musical fuera de lo común. En su casa su padre tocaba el piano, la guitarra y la armónica, y además era el director del coro de la iglesia, mismo del que Eunice formó parte y con sólo tres años ya la llamaban niña prodigio.
Al comienzo, tocaba el piano para acompañar a su marido en los espectáculos, después se hizo ministra de la Iglesia metodista y dejó de lado toda música que no fuera de cantos espirituales y religiosos. Desde muy pequeña, destacó por sus facultades excepcionales; cuando cumplió 6 años, sus padres la hicieron seguir estudios clásicos de piano.
Nina Simone creció rodeada de música. En su hogar, todos los hermanos cantaban y tocaban algún instrumento. Nunca habían tomado clases fuera de casa, todo lo habían aprendido unos de otros, mirando y escuchado, su última gira internacional fue en 2000, después de haber recibido reconocimientos como cantante excepcional: en Atlanta, Filadelfia y Francia.
Su talento musical la llevaron al éxito mundial, pero nunca logró sobreponerse a la ira que fue acumulando en su país natal. Falleció mientras dormía, el 21 de abril del 2003 en su casa de Carry-le-Rouet cercana a Marsella, en el sur de Francia.