Ramón Valdiosera fue un hombre como pocos, versátil y prolífico: Diseñador, promotor del turismo, historietista, cineasta, torero, modisto y hasta cronista involuntario del siglo XX.

Su amor por México, lo mismo lo convirtieron en promotor y preservador de la cultura de Mexico, llevado a tener una agencia turística en Oaxaca, o una Fundación ocupada de preservar nuestra cultura popular. Ha retratado con sus pluma los tipos (ropas indígenas), y los paisajes de México; lo mismo es el inventor del color rosa mexicano; que el promotor de los “Estudios América”, una suerte de sindicato que en los años 40 buscaba dar justo valor al trabajo de los dibujantes, con dicha iniciativa busco promover uno de los grandes amores, la historieta, la cual conoció de cerca a los 15 años cuando le presento una idea a Francisco Sayrols, director de “Paquito”, llamada ‘La Orquídea Negra de Fu Manchú’. Como lector de viñetas, quedó prendado a la obra de Milton Caniff y ‘Terry y los Piratas’, estilo moderno para la primera mitad del siglo XX.

Sobre su aventura como promotor de la historieta recogemos la siguiente anécdota publicada en Súper Comics # 15 en 2003.
Llevé originales de Flores y míos, en 1941, a la King Features, para hacer cómics allende nuestras fronteras. Estábamos apunto de firmar el contrato, pero la guerra con Japón le dio el traste a la firma, verás: Yo llegué allá un martes o miércoles, el director de arte me pidió que si podrías vernos el jueves o viernes, ‘Pero me va a estropear mi weekend’, dijo, y yo por torpeza y cortesía de latino, dije que no había problema, no firmé el contrato, anduve de turista y el domingo 7 de diciembre estando en el Museo Metropolitano, de repente suena una alarma y se oye la voz del presidente Roosevelt, quien dice: ‘¡Estados Unidos declara la guerra a Japón!’. Después de eso, nadie me recibió en el sindicato, hasta los diez días logré ver al director, después de dejarle varias notas y me dice: ‘¡Váyase a México, no creo que hagamos el cómic ni el próximo año!’. Así la idea de ‘Larry Knith’, se acabó, y así se suspendió aquel contrato.
En la víspera de centenario de su natalicio, recordamos al gran Ramón Valdiosera, autor prolífico, que siempre busco, seguir presente y vigente en el gusto de nuevas generaciones. A principios de este milenio creo la Fundación que lleva su nombre, con la cual busca preservar su legado a través de 4 museos que siguen en proyecto, esperando el apoyo de la iniciativa privada o las instituciones: Museo del Vestido, Museo de la Historieta, Museo del Arte Popular y Museo de nuestra cultura milenaria. Además relanzó en 2007 al icónico Medio Litro, Caballero Medieval que viera la luz en los años 50 en la revista “Tesoros”. Así mismo un par de años después creo una escuela de artes visuales en las que sigue capacitando a nuevos artistas visuales. En 2015 fue inaugurado en la Línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, un mural compuesto por 8 segmentos en los que el autor reseña la historia de México.
La última aparición pública de Ramon Valdiosera, ocurrió en julio de 2016, cuando el Senado de la República lo reconoció por su trayectoria junto a otros creadores mexicanos. Valdiosera, junto con Cibenético fueron los padrinos de Supercomics/Artes9 en 2007.
Descanse en paz, el hombre que nos enseño que nunca debemos perder de vista la humildad, mi ídolo, mi amigo y mi hermano del alma, Ramón Valdiosera.
