Por Norma Lorena Loeza
Dunkirk. USA, Inglaterra, Holanda, Francia (2017)
- Cristopher Nolan
- Reparto: Harry Stiles, Tom Hardy, Cillian Murphy, Mark Rylance, Kenneth Branagh, Fionn Whitehead, Aneurin Barnard.
El género bélico, una extraña mezcla de cine histórico, acción y melodrama, cuenta casi siempre con el favor del público, entre otras cosas, porque el campo de batalla nos recuerda la vida misma y sus estrategias para enfrentarse a ella. Una cinta como esta, además no glorifica la victoria en sí misma, sino los muchos caminos que llevan a ella, lo que la hace doblemente interesante.
Nolan parece comprender el ingrediente básico de la cinematografía de guerra y nos regala una de las mejores películas del género en este siglo XXI. El planteamiento se construye a partir de la mirada humana a quienes son víctimas, guerreros y victimarios, espectaculares efectos especiales, melodrama y miedo… sobre todo esto último.
Además, Nolan demuestra en esta cinta todo lo que ha aprendido en materia de generar emociones, como la tensión y el miedo en la audiencia. Si bien la película no abunda en datos históricos y de hecho tiene pocos diálogos, logra que nos pongamos en los zapatos de quien atrapado espera la muerte y sólo tenga como pensamiento el que se le conceda el milagro de poder sobrevivir.
La película narra un episodio específico de la Segunda Guerra Mundial, en donde soldados de diferentes ejércitos aliados –británicos principalmente, pero también franceses y holandeses- quedan sitiados por el ejército alemán, esperando ser rescatados. Una extraña decisión alemana – que es todavía motivo de polémica, porque supondría el inicio del declive nazi- suspende las hostilidades y permite que las tropas sobrevivientes sean rescatadas. Las tropas se retiran temerosas de ser cuestionadas por no haber ganado la batalla y haber escapado si derrotar al ejército nazi. Pero hay veces que perdiendo se gana y ese es parte del planteamiento de la cinta.
Sn embargo, como ya se ha dicho, la película se centra en las emociones y las vivencias de quienes ajenos a las discusiones políticas tienen que tomar decisiones complejas para lograr sobrevivir y en este sentido se puede decir que hay de todo, desde la solidaridad y el compañerismo, hasta la deshumanización y el egoísmo. Las actuaciones son buenas y elocuentes poderosas muestras de la desesperanza y de los estragos que los horrores de la guerra causan en las personas.
Y finalmente, hay que decir que todo sucede en el mar, el aire y un muelle que ha sido testigo de muchas muertes. Las escenas de guerra logradas en este ambiente, son producto de una fotografía exquisita y acompañada de un soundtrack preciso. Es muy probable que durante la próxima temporada de premios escuchemos hablar mucho de la cinta en estos rubros.
Una cinta redonda, emocionante y bien lograda es lo que nos ofrece Nolan en esta ocasión. En pocas palabras: Muy recomendable.