El agente topo. Chile, 2020
Dir: Maite Alberdi
Reparto: Sergio Chamy, Romulo Aitken, Martha Olivares, Berta Ureta.
La vejez, como última etapa de la vida, genera un sinfín de construcciones y significados. Casi siempre la encontramos de modo ambivalente, ya sea ligada a la idea de una comprensión plena de la vida gracias a la experiencia y la sabiduría, o bien, estando expuesta a la peor de las conductas humanas: la violencia y la discriminación.
Es por eso que esta ficción narrada en tono de documental es tan interesante. A medio camino entre lo emotivo y la realidad del abandono en la vejez, Maite Alberdi encuentra el modo de contarnos una historia veraz y elocuente, acerca de lo que significa envejecer y de cómo se vive esta etapa desde la visión de las y los protagonistas.
Todo empieza como una sugerente comedia de enredos, en donde Sergio Chamy, interpretado por él mismo, es “reclutado” para internarse en un asilo de personas mayores, y registrar el tipo de trato que recibe una interna, por la cual su hija afirma estar preocupada.
Poco a poco Sergio entabla relación con las internas – en su mayoría mujeres- y descubre sus historias, sus padecimientos, sus recuerdos, su soledad. Al final, el asilo donde viven es la ultima parada después de vidas vividas por los hijos, las familias, los trabajos… una de ellas afirma “es cruel la vida, ¿no?» y es verdad que podemos estar de acuerdo.
Pronto Sergio olvida que es un espía y se integra al grupo, comenzando a mirar a estas mujeres de un modo muy distinto. Si es que hay espionaje, al final es de los propios pensamientos y emociones, más cercano a una introspección, podríamos decir.
Un relato diferente, inteligente, creativo, conmovedor y difícil de olvidar. Una experiencia cinematográfica auténtica y sin poses, que merece el reconocimiento que ha tenido a nivel internacional. Más que recomendable.