La interpretación de Aksenti Ivanovich en “Diario de un Loco”, es para el maestro Mario Iván Martínez su tour de forcé, ya que con maestría y plena demostración de la técnica teatral, dominio de varios idiomas, y manejo excepcional de su cuerpo, su voz y su mente, deja en claro que Martínez es por mucho del mejor actor de su generación.
Bajo la dirección de Luly Rede, Mario Iván Martínez, rinde un merecido homenaje a su señora madre Margarita Isabel, quien desde pequeño le procuro, las mejores escuelas de la especialidad, lo cual deja de manifiesto con maestría en esta la cuarta temporada del monólogo Diario de un loco.
Con un dominio absoluto del escenario y acompañado por sólo 22 objetos en una escenografía magistralmente curada y dispuesta por Edyta Rzewuska, el maestro convierte una sala de teatro, lo mismo en un palacio de San Petersburgo que en un desquiciante nosocomio de la Rusia de los Zares, pasando por una sórdida oficia burocrática, hasta el suntuoso palacio del ficticio Felipe VIII de España, en esta pieza clásica de Nikolái Gógol.
Diario de un loco se presenta todos los martes en el Teatro Milán, ubicado en Lucerna 64, Col. Juárez. A continuación un poco de la pieza.