La aparición de este título, realmente nos tomaría por sorpresa. El boletín de prensa y los avances que nos habían llegado, no nos auguraban nada bueno; estábamos ante una cruza entre Reno Raines (Renegado) y Conan, El Bárbaro. Afortunadamente, solo sería una primera mala impresión. Aunque la presentación de la revista es muy parecida a los Cómics independientes que se editan desde mediados de los noventa en nuestro país (de hecho, ¡es un comic independiente!); Portada couchè a color e interiores en Bond a blanco y negro, en tamaño Magazine.
Bajo la dirección de Felipe Martínez, y el diseño del equipo autodenominado El Bitoque, encabezado por Daniel Benítez, Bentz, dibujante del legendario Mil Chistes y creador de Condón Man. El depurado trabajo de Bentz, mas encauzado hacia el humor, aquí adquiere un cariz de experimental, que puede no resultar tan atractivo para quienes conocemos el trabajo del dibujante, pero que, entendiendo el concepto que quiere manejarse, se entiende su razón de ser.
La aventura se sitúa en un México futurista, y Cyber rockero, por supuesto, en donde el Ciber esta por convertirse en un héroe duro, o mejor dicho, en un antihéroe. La historia esta muy bien narrada, y aunque cuenta con demasiados errores ortográficos y una letra que, definitivamente, debe cambiarse en calidad de urgente, tiene un hilo conductor que hilvana perfectamente el comienzo, el desarrollo y el fin. Aquí es en donde señalamos que una historia, si es bien manejada, puede dejar en segundo plano al dibujo, aunque en este caso, se complementan, cohesión que no existe con El Príncipe de Plata y Oro. Cibernético se presenta como una figura que puede emular a uno de sus héroes del comic: el Main Man, Lobo, el cual tiene gran influencia sobre su propio personaje.
Este primer numero de El Ojo Cibernético, es un muy buen comienzo de historia, una manera inteligente de introducir a un personaje al mundo del comic que, no necesariamente tiene que estar ligado a la lucha libre, aunque este sea su medio habitual, y sin importar que ya no sea un personaje enmascarado, en este, su universo, bien podría volver a utilizar su mascara. Si bien las historias se ubican en el futuro, hay intervenciones de personajes de la actualidad, como el niño verde o el político/empresario/boxeador, que tuviera pleito con el Ciber en la vida real. Lo único que, a nuestro parecer, no encaja con la historia, es presentar a (¡horror!) Carlos Trejo, el controversial “cazafantasmas”, como gurù del Ciber.
El concepto Cyber-punk- metalero presentado en este comic, está muy influenciado por el trabajo del excelente artista Rubén Lara, en publicaciones como Mega Rock, Drucker y Larva, quien, realmente pensamos, sería el artista ideal para este titulo. De hecho, mientras Bentz publicaba Condón Man, Lara lo hacia con Drucker bajo el mismo sello editorial, y, Dicho sea de paso, otro de los conceptos que aparecen en Ciber, era manejado en su Depredador de Horrores, aparecido también en las paginas de Drucker, aunque su gurù era alguien verdaderamente respetable; nada menos que el espíritu de H.P. Lovecraft.
Hay detalles que tienen que cuidarse más y, seguramente se irán puliendo poco a poco, el primer paso ya está dado y repetimos, como inicio, este primer ejemplar es un buen número introductorio. Ahora, los dos personajes más importantes de las dos empresas luchisticas más grandes del país, cuentan con su propio comic, comenzando una batalla que en la vida real suena utópica. Pero, a decir verdad, mientras Toukan cuenta con los medio$ necesario$ para sacar su producto semanal y a todo color, Cibernético, con sus carencias, tiene de su lado personal artístico que realmente sabe como guiar un comic. Esperamos que este título, pueda resistir los embates de la independencia.
Texto tomado de Super Luchas No. 221. Consigan ya su ejemplar en la que podrán tener la mejores gráficas de este cómic mexicano.
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