Muchos de nosotros leímos a Gibran Jalil Gibran en la secundaria o preparatorio por obligación o por parecer interesante, y aunque es una muy buena lectura a veces es difícil de digerir sobre todo las metáforas y las parábolas, pero esta película cumple con presentar la obra de un modo sencillo y dirigido a todo público.
La película tiene ese sabor de antaño de las películas animadas, desde el tipo de colores que se usa,pero sobre todas las cosas, muchas canciones, para nuestros tiempos donde ni el Poderoso Ratón hace que sus películas tengan tantas suena como una apuesta arriesgada, sin embargo cumple con la función de hacer más accesible el relato y poder llevar los mensajes de un modo mas sencillo.
La animación se mezcla con otros tipos en cada canción, lo cual lo hace bastante interesante, cada canción es como su propio vídeo musical que bien podrías ver por separado varias veces para intentar adivinar todos los simbolismos que contiene, que he de decir, son muchos, algunos a plena vista algunos rebuscados.
La trama de la Película es que Mustafa, un líder social lo vienen a liberar de su encierro para embarcarlo y regresarlo a su tierra natal para nunca volver, sin embargo en el corto trayecto de donde estaba en cautiverio a el barco, cambia vidas con sus palabras, con sus acciones, con sus consejos.
Es una película que bien vale más de una vista para poder apreciar todos los simbolismos que maneja y te da la curiosidad de leer un poco más del autor, si es que por alguna razón todavía no lo conocía uno, y si ya estabas familiarizado con la obra, pues querer retomarlo.
A veces la gama de colores y la trama lenta hace que se haga un poco pesada el disfrutarla, pero la animación hace que uno mantenga el interés y preste atención de nuevo. En la versión en inglés tenemos las voces de Liam Neeson y Salma Hayek, esta última también repite en español.