Texto publicado en Revista Comikaze # 4. En el marco de la Exposición Santo de Mi Devoción.
Indiscutiblemente, la figura de El Santo: El Enmascarado de Plata es una de las mas representativas de la cultura popular mexicana, la cual ha llegado a ser equiparada con las de Pedro Infante y la mismísima Virgen Morena pero, a diferencia de estas, la de El Santo ha logrado trascender las fronteras llevando su culto mas allá de la América Latina, siendo reconocido en todo el continente Americano, Europa , África y Asia.
La Historia de El Santo comienza a escribirse el 26 de Julio de 1942, día de su debut bajo esa incógnita, presentándose como un luchador rudo y sanguinario que, para la historia de la lucha libre, se convertiría en el primer luchador mexicano en ser descalificado debido a sus rudezas, lejos estaba de imaginar que con el tiempo se convertiría no solamente en el luchador mas importante del país, sino en la máxima figura del género fantástico mexicano. Obviamente al convertirse en héroe, el cambio de bando sería inminente.
Tras casi una década de luchar en las arenas de todo el país, El Santo daría un paso importantísimo en su carrera, de la mano del visionario José G. Cruz, se convierte en héroe de historietas, llegando al corazón de millones de personas, debido a que G. Cruz sabía como penetrar en los sentimientos del pueblo, convirtiendo a El Santo en su defensor. Aunque en un principio el origen de El Santo en la historieta guardaba una gran semejanza con el de Batman, poco a poco fue adquiriendo un sentido propio, manejándose en historias netamente mexicanas que incluso exaltaban el espíritu guadalupano que el héroe profesaba, lo que aumentaba el fervor de la gente hacia el héroe enmascarado. En una época en la que el comic gozaba de gran aceptación y los tirajes semanales eran millonarios, las aventuras ilustradas de Santo: El Enmascarado de Plata, llegaban prácticamente a todos los rincones del país, lo que aumentaría su popularidad de manera insospechada. A diferencia de los héroes de los comics americanos, Santo tenía la peculiaridad de ser un personaje real, un superhéroe de carne y hueso al cual sus admiradores podían ver en acción pagando la entrada a las arenas en las cuales se presentara a luchar, aunque no faltaría quien le pidiera realizar las proezas que lograba en los comics.
Hacia 1952 se presentaba la oportunidad de que El Santo diera quizás el paso mas importante de su carrera, su popularidad como luchador alcanzaría el clímax al desenmascarar a Black Shadow, en uno de los enfrentamientos más dramáticos en la historia de la lucha libre mexicana, lo que seguiría sería su incursión en el séptimo arte, ya el propio José G. Cruz y René Cardona habían preparado un filme para ser estelarizado por el plateado pero, al no llegar a un acuerdo este declinaría la oferta, así que la saga de El Enmascarado de Plata, estrenada en 1954, sería protagonizada por El Medico Asesino.
Para 1958 Santo es convencido por Fernando Osès, responsable en muchos sentidos de la existencia del cine de luchadores, y Joaquín Cordero de protagonizar su primera película, se van a filmar a Cuba y de manera simultánea se realizan Santo Contra el Cerebro del Mal y Santo Contra los Hombres Infernales; la Leyenda de Nitrato de Plata comenzaba a escribirse.
El cine de bajísimo presupuesto, en donde las carencias eran suplidas por imaginación, El Santo se convertiría en el amo indiscutible, creando una verdadera época de plata del cine mexicano. Si en las primeras cintas de El Santo el héroe combatía a criminales comunes, a estos se fueron uniendo un panteón de personajes delirantes: Zombies, hermosas Mujeres Vampiro, Marcianos, Brujas, estranguladores, Boris Karloffs, Momias, Hombres (y mujeres) Lobo, los mismísimos Drácula y Frankestein (además de su monstruo y su hija), cazadores de cabezas, amenazas alienígenas, la Llorona y un larguìsimo etcétera. El Santo, además de aventurero y cazador de monstruos, se convertiría en agente secreto, adecuándose a los tiempos. Sus películas sostendrían durante al menos dos décadas la industria del cine nacional, logrando además que algunas de ellas fueran co producidas con países como Colombia, Ecuador, Puerto Rico, Haití y España. El Santo compartiría escenario con los actores mas reconocidos y las mujeres mas bellas y exuberantes, de nuestra B-Queen, Lorena Velázquez a Grace Renat. Si bien era un cine sin mas afán que el de entretener, con grandes dosis de humor involuntario y un espíritu entre lo camp y lo kitsch y la crítica de su tiempo lo desdeñaba, en muchos países es considerado como cine de arte y hasta surrealista y se han hecho estudios en torno a este así como una revaloración de estas producciones.
La historieta de Santo: El enmascarado de Plata (en algún tiempo presentada como ¡Una Revista Atómica!), se publicaría por cerca de treinta años, hasta que G. Cruz y El santo enfrentarían un pleito legal. El Editor seguiría publicando la revista aunque, ya sin el Santo Autentico, poniendo en su lugar al fisicoculturista Héctor Pliego a quien dotaría de un equipo modificado del Enmascarado de Plata que incluía una especie de baticinturòn. Obviamente sin el original Santo, la revista no tendría el mismo éxito y terminaría cancelándose.
De igual manera el cine mexicano de finales de los ochenta tanto de ficheras como de corte fronterizo, harían que los productores ya no quisieran apostar por los filmes de El Santo, quien al igual que sus primeras producciones graba de manera simultanea El Puño de la Muerte y La Furia de los Karatekas, no sin antes dar la alternativa a su hijo en Chanoc y El Hijo del Santo Vs. Los Vampiros Asesinos.
El Santo decide retirarse y el 12 de Setiembre de 1982 presenta su última lucha en un encuentro inolvidable en el ahora inexistente Toreo de Cuatro Caminos. A partir de ahí se presenta como escapista en diferentes teatros de revista. En Enero de 1984 en el programa Contrapunto, de Jacobo Zabludowsky, ante propios y extraños, el Enmascarado de Plata deja ver sus rostro ante las cámaras, su secreto mejor guardado es revelado a su público como una especie de premonición. El 5 de Febrero de 1984, tras realizar su acto de escapismo en el Teatro Blanquita de la ciudad de México, El Santo sufre un infarto y es trasladado al Hospital Mosel, en donde perdería su última batalla.
LOS HEROES PUEDEN MORIR…¡LAS LEYENDAS SON ETERNAS!.
El Santo es un personaje verdaderamente icnográfico, su figura es fuente de inspiración para diversas manifestaciones artísticas, Música, Cine, Literatura, artes plásticas, etcétera. Su legado ha quedado en buenas manos ya que El Hijo del Santo se ha encargado de mantener respetuosamente la llama encendida. Como si se tratara del El Fantasma que camina, de Lee Falk y tal como se relata en las películas del Santo, la máscara es una herencia generacional, que viene desde El Caballero Enmascarado de Plata hasta El Hijo del Santo. Lamentablemente, El Hijo del Santo no ha tenido la suerte de su padre, aunque es un mucho mejor luchador que su progenitor, se le ha dificultado destacar en otros medios, en los que El Santo fuera importante; cinematográficamente hablando, exceptuando Santo. La Leyenda del Enmascarado de Plata, sus demás producciones dejan bastante que desear. De igual manera su paso por el comic, con dos temporadas de El Hijo de Santo, dibujadas por Alberto Ventura y Santo: La Leyenda de Plata, que contara con trabajos de Martín Avilès, Arturo Said, Hugo Aràmburo, Oscar Bazaldùa, Iván Santillán y Mario Guevara, entre otros, no lograron trascender pero, como empresario y dueño del personaje ha logrado que su marca se venda bien y que tanto la cafetería como la línea Santologìa sean todo un éxito.
Quizás el ejemplo mas importante de la vigencia de El Santo como personaje se presente en la microserie animada de La Mamá de Tarzàn para Cartoon Network, Santo Contra los Clones, en la que el héroe es trasladado a nuestra época al igual que los monstruos que enfrentó en sus películas y el espíritu de El Santo se vive a través de la voz de Alberto Pedret, quien doblara al enmascarado en alguna de sus cintas.
La influencia de las películas de El Santo, se ha hecho sentir en directores como Lee Demarbre (quien pone al Enmascarado de Plata a luchar hombro a hombro con Jesucristo para detener una invasión vampìrica), Robert Rodríguez, Quentin Tarantino, Alex de la Iglesia, Rob Zombie y Guillermo del Toro (¿alguien puede negar que Blade II es una película de Lucha Libre?), entre otros. En el comic están El Borbah, de Charles Burns, El Caballero Rojo de Torres y Navarro, Blue Demon Jr: El Legado, de ¡Ka-Boom!, Místico: El Príncipe de Plata y Oro, de Toukan, sin olvidar a El Santos, de Jis y Trino y un largo etcétera alrededor del mundo. La música de Gustavo Cesar Carrión, compositor de una gran cantidad de bandas sonoras para cintas de lucha libre ha inspirado a infinidad de bandas surf y la figura de El Santo se ha visto (o escuchado) en los ritmos de El Conjunto África, Botellita de Jerez, Los Esquizitos, King Changó, Moderatto, Emaue y Maldita Vecindad, entre otras bandas.
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