Eduardo Espino es uno de los principales promotores de la cultura en su comunidad, así como uno de los órganizadores de Artistas Mexicanos de Historieta.
A continuación presento una plática que entble con él hace unas semanas sobre su personaje Emiliano El Tlacuache. (Y que además ya debía, ups)
¿Cómo nace en tí este gusto por los cómics?
En 1973 comienzo a leer historietas, es decir que me apasiono por ellas, ya tenía tiempo leyéndolas pero no era conciente de su potencial y no me gustaban tanto, mi hermano ganó un premio con Chabelo, le regalarón una caja de historietas de Novaro, y entonces encontré entre ellas una de Batman, yo era fanático del personaje por la serie sesentera, pero cuando lo descubrí como un ser oscuro en las historietas, aún cuando no les entendía muy bien, me apasionaron las historietas, yo quería hacer eso desde aquel momento, lo que más me gustó fueron los trazos. Hice una colección muy importante de cómics, hoy le he dejado a mi hijo la mayoría de ellos, sólo conserve algunos que consideré muy importantes. Gracias a lo que te cuento aprendí a tener el gusto por las historietas.
¿Y en que momento inicias con la realización de las historietas?
En 1981 decido hacer historietas por mi cuenta, después de todo a mis amigos en la secundaria les hacia una hoja con una historia de X personajes, por una hoja les cobraba cincuenta centavos para poder comer en los descanso. Entonces decidí hacer mis propios personajes, mi primer personaje era La Sombra, era mexicano como nosotros, no tenía identidad secreta pues a mi no me gusta tanto misterio, que se conflictue el personaje con tener que decirle o no a sus amigos quien es, ni que las historias sean largas. En 1992, decido iniciar con Emiliano El Tlacuache, sabía que tenía que ser un animal, pero no quería un perro, porque ya hay muchos, por eso escogí un animalito que me gusta y que es muy práctico por ser un marsupial muy interesante, cómo si fuera una rata, pero no lo es y la gente que ignora, eso le da miedo o asco porque lo confunden con otros animales. La idea para mi era original, y a mi me agradaba, además de que era algo mexicano y entonces pensé que hacía con él, que mensaje podría transmitir. Lo podría redondear de la vida de un universitario como Emiliano y entonces para evitarme problemas me base en mi mismo.
¿Quién es entonces Emiliano el Tlacuache?
Es profesor universitario. cómo yo, pero además es músico y a veces en la vida no le va tan bien. Hub, que es de Júpiter y come tlacuaches es su conciencia, podríamos decir que es parte de mi vida, es como si yo fuera dual, es ingenuo y candido, a mi me gusta que desperdicien el agua, y ese tipo de situaciones, por eso quiero que mi personaje le deje un mensaje a la sociedad, aquí la historia no versa sobre aquel villano, el verdadero villano para Emiliano es la vida, como decía, a veces le juega unas trastadas, en el trabajo, la escuela y hasta en el banco, la vida le pone pruebas a diario.
Básicamente esa es la forma de ser de Emiliano.
¿Y porque escoger el formato apaisado?
El formato tradicional tiene caducidad, quiero que por el formato la gente vea el cariño que le dedico a la publicación, que dure un poquito más, lo que hago es burlarme de mi y de la sociedad, esa es la idea, el formato es este porque eran tiras cómicas, las queríamos para periódico pero nadie me quería publicar, y entonces no me dejaban a mi manera, y decidí hacerlo por mi cuenta.
Me gusta que es auto conclusiva, no soy bueno para hacer historias largas, y me gusta porque en tres o cuatro cuadros día una idea, me gusta Quino y Shultz, hasta Palomo, y obviamente me gusta proponer, no me gusta meterle color para que sea más romántica, el blanco y negro es muy bonito.
Me gusta muchísimo coleccionar los cómics, no me gusta que lo tiren, por eso a partir del dos lo hice digital, creo que es más difícil que lo destruyan y lo tiren, para muchos es más difícil rehacerse de un CD que de una obra de papel.
¿Algo más, que desees agragar?
Muchas gracias por todo, espero visiten mi sitio: www.producciones-emiliano.com