José Alberto, Corresponsal Viajero del Archivo Cultural BENYCA.
Con motivo del final del ciclo escolar y por nuestra cercanía con cuatro nietos que cursan niveles diferentes, vemos con curiosidad el comportamiento entre eufórico y preocupado por afrontar el compromiso de la “salida” de los niños, salida que preocupa más, si finaliza el correspondiente a los ciclos y pasan a primaria, secundaria o bachillerato. La consecuencia de este ascenso es motivo de fiesta, según algunos, sean padres, tutores o maestros, imaginemos si hay plena coincidencia, pero no plena solvencia, ahí sí, a sufrir. Pero… Cómo vamos a dejar sin gritarle al mundo el acontecimiento, si la niña, el niño, pasó a primaria y sin reprobar ninguna materia (¿?), dice la maestra que hay que comprarle su vestido de gala, su anillo su toga y su birrete para la foto y contratar el salón y la iglesia para que se le dé gracias a Dios por su importante paso. ¡No lo puedo creer, Dios mío, mi nena (ne) ya pasó a primero de primaria! “¡Esto, hay que festejarlo!” ¿Compadre, pero con sus mil pesotes semanales le alcanza? ¿No sé cómo le vamos a hacer, pero de que festejamos, festejamos, solamente una vez en la vida, pasas de “prepri” a primaria… ¡A primaria compadre, a primaria!
Otros y otrás, comadritas, estarán disfrutando el agridulce tormento de la salida y el ingreso de su o de sus hijos de uno a otro ciclo escolar y el consabido gasto fomentado en la propia escuela y por los mismos padres de familia.
Leo con preocupación lo que escribe el Maestro Omar González, en su fb, textual:
Toga y Birrete para quienes egresan de preescolar, primaria, secundaria y hasta prepa???!!!, en serio???, digo, cada quien sabe cuánto quiere gastar en sus hijos cuando ascienden a algún nivel educativo, pero para mí, desde una opinión muy personal todo es mero pretexto para hacer gastar a los papás, ni el sector educativo se salva de las garras de la mercadotecnia … ya si se trata de gastar yo creo que un viaje resultaría más significativo y hasta educativo y formativo para los egresados, digo, sólo es un pensamiento en voz alta …
Coincido con usted, profesor.
Pero leo más preocupado la opinión de Claudia Santillán:
Por otro lado considera (Omar) que en muchas ocasiones sus uniformes ya no se encuentran en el mejor estado para la ceremonia de importancia para ellos. Bueno es otro pensamiento en voz alta. Lo bueno es que aun pensamos opinamos y respetamos las opiniones de los demás.
En mi modesta opinión, sin haber cursado un solo grados escolar y hasta donde la memoria me alcanza, he atestiguado en diferentes etapas de mi vida la salida de alumnos de un ciclo a otro, y nunca, van de uniforme, igual, nunca deciden “los graduados” lo que van a hacer para esa ceremonia que es muy importante para ellos, pues casualmente, siempre hay una mamá, una maestra, o algún (a) entrometido (a) que habla por los alumnos, siempre hay quién decide por ellos (as). Normalmente acuden con ropa nueva especialmente comprada para ese día, qué importa que no sea de gala o de fiesta, pero van con ropa nueva. Los (as) que salen de primaria, van a misa, hacen su fiesta en salón, si es caro, mucho mejor, estrenan por primera vez zapatillas, bolsa de mano y van al salón de belleza, algunas, hasta se ponen uñas postizas. A los niños les ponen su traje, sus zapatos flexi, su camisa Yale y les obligan a bailar el añejo vals, con la niña que no les simpatiza, para divertir a sus abuelos, tíos, padrinos, maestros y vecinos, en ambos casos niños y niñas, mínimo, llenan una mesa con invitados forzados, que tuvieron que comprar el caro boleto y amortizar el porcentaje de la entrada de quien organiza.
Las y los de secundaria, ya menos manipulables, en algunos casos, se reúnen en grupo en algún restaurant o en alguna casa. Pero si los padres y maestros se confabulan, hay misa y salón con música en vivo, banquete, foto grupal, vestido de merengue que no les gusta a las niñas, frac o smoking para los jóvenes que tampoco les hace gracia, bailan el vals o el ritmo que seleccionó la “orientadora” y se añade todo los que se les ocurra y encarezca la salida, hasta foto con Toga y Birrete. Pero de uniforme, nunca.
Dejen que los alumnos de 6° de primaria y de 3° de secundaria, decidan, por sí mismos, lo que desean para festejar su ascenso al siguiente escalón educativo, los que pasan son ellos, además las horas lectivas que pierden en los ensayos del bailable, cuándo las reponen.
Cierro mi comentario felicitando a los y las que pasan al siguiente nivel, les deseo que en la siguiente etapa se les despierte el anhelo de ser alguien en la vida con base en su preparación y libertad de criterio y pensamiento, que su carrera sea de resistencia, no de velocidad, recuerden que es muy importante saber llegar.
Saluden con calidez y educación a quién sea, porque no sabemos si el día de mañana nos vemos obligados a tocar su puerta, nunca hablen mal de nadie, muchísimo menos si está ausente, no sigan el mal ejemplo de los agresores y abusivos, pues el enemigo pequeño de la escuela, es el Gigante Funcionario años después, enriquezcan su vocabulario y no güeyen a nadie, es muy triste no tener argumentos de comunicación y rebajarnos a ser muletilla de simples rumiantes.
Les anexo el significado de Toga y Birrete y decidan por ustedes mismos, si el día de mañana los usan dignamente porque se los merecen:
Birrete: Gorro de forma prismática con una borla en la parte superior que usan los doctores de facultades universitarias, magistrados, jueces y abogados en los actos oficiales solemnes.
Toga: Traje talar usado por los magistrados y abogados y por los profesores universitarios en ciertas ceremonias.
Togado: Se dice del magistrado adscrito a la administración de la justicia.
Canten y por siempre serán felices.