Por Juan Carlos Nungaray.
“Todo lo que hago, lo hago con alma, vida y corazón” (Astrid Hadad)

Si nuestro México fuera hombre, seguramente diría lo orgulloso que está de nuestra historia, se sentaría con sus hijos y les narraría una a una las virtudes de su cultura, además nos enseñaría a valorar las expresiones artísticas como únicas. Si nuestro México fuera hombre, pondría en lo más alto, a los que luchan por mostrar sus ideas o locuras hasta la muerte.
Como artista, Astrid Hadad podría ser definida de muchas maneras, ella es: cabaretera, rumbera, actriz, cantante, diseñadora, directora de escena y escritora, escritora de su propio destino en las artes y en la vida. Podríamos encontrar muchos adjetivos que seguro encajarían con su obra, pero lo cierto es que, ella es una mujer que celebra la vida.
Un honor, poder entrevistar a Astrid Hadad y presentar en Artes9.com sus propias palabras, haciendo uso del periodismo como instrumento, para que sus seguidores se sientan más cercanos a ella.
¿Cómo nace tu interés por la música y el arte en general?
“Como tantos niños, si escuchas cantar en tu casa también cantas, a mis papás les gustaba la música, como decíamos en Chetumal en aquél entonces: “a falta de tele y muchas otras cosas, lo mejor es cantar”. Se escuchaban las canciones, se cantaban, yo vivía cantando.”
Astrid fue preparada en diversos centros de capacitación teatral. Nos cuenta, cómo después de haberse ido a Jalapa para estudiar música, decide viajar al Distrito Federal para así, buscar un lugar en las artes escénicas.
“Estuve en la universidad de Jalapa estudiando música, ahí era parte del coro, me la pasaba casi todo el día en la escuela, en ese tiempo se iba instalando la corriente europea aquí, para hacer un teatro más de vanguardia y propositivo. Como no podía entrar a la escuela de teatro, dejé jalapa y me vine a México; así ingresé a una academia que fue la de Sergio Bustamante”.
“Ahí empezó mi vida profesional, porque a la vez que estudiaba, era una escuela donde te permitían experimentar de todo. Nosotros comenzamos una generación muy valiosa, estaba Sabina Berman, Jesús González Dávila, y mucha gente que se convertiría en los escritores del teatro mexicano”.
Hadad nos habla de sus inicios y su propio descubriendo como artista. Desde el principio se dio cuenta de que era diferente y, de tal manera debería mostrar sus talentos, así que empezó a idear la forma de contar historias no sólo con su cuerpo, sino con sus ropas.
Sus diseños tan especiales son admirados en muchas partes del mundo como Macao, Brisbane, Johannesburgo, Oslo, París, Los Ángeles, Vancouver, Sevilla entre muchas otras ciudades, que han admirado sus vestuarios y su música que va de las canciones rancheras, a los corridos, los boleros, las rumbas, las cumbias y hasta el cha-cha-chá.
“Empezaba cantando canciones rancheras, que eran las que cantaba Lucha Reyes, encontré a un amigo que coleccionaba discos y me dio un recorrido por la vida de Lucha, él, me ilustró sobre su vida”.
“Yo misma elaboraba mis trajes, en esos días con telas muy económicas, no importaba cómo los hacía, pero lucían. Me inspirada en la idea de provocar imágenes con el vestuario y, que estos dijeran lo mismo que las canciones”.
Hay…, Astrid y su Heavy Nopal en Vivo, La Cuchilla y ¡OH! Diosas, son algunos de los títulos de sus producciones discográficas. Toda su carrera es un éxito, pues como ella misma lo dice, siempre ha hecho lo que ha querido.
La canción “El Calcetín”, es el tema más significativo de su trayectoria. Es muy fácil identificar aquella letra picaresca con Hadad, quien desde hace años la canta como sólo su voz puede hacerlo.
“Nunca me imaginé que la canción sería lo que es, mucha gente no entiende, que cuando estás pensando en el arte como lo hago, no te imaginas que va ser un éxito, porque no estás en el ámbito comercial, así que jamás piensas si va pegar o no va pegar, o si a la gente le va gustar o no, tú haces las cosas porque las quieres hacer. Lo haces divirtiéndote”.
“Yo tomé la canción original y la pasé a cumbia, le agregué algunas frases, hice toda la parte final como: “zúrceme mi agujerito” y, quién iba a pensar que se convertiría en lo que es. Por eso digo que no soy compositora, sino descompositora”.
Pero, ¿Qué celebra Astrid Hadad con la música y, sus tan originales vestuarios?
“Celebro el hecho de estar viva y bien, es un privilegio, porque cuando ves tanta miseria y pobreza, tanta explotación, te sientes afortunado. Lo que canto es un canto a la vida. Por eso digo que mi verdadera profesión es ser “dadora de placer”. Lo que quiero es que la gente goce, goce y piense, que vea algo más profundo”.
El disco más reciente de Astrid Hadad es “Vivir Muriendo”, que fue publicado a finales de 2013 y, simboliza una fiesta dedicada al día de los muertos. Finalmente la cantante nos platicó de sus próximas presentaciones en el museo “Quai Branly” de París. Sin lugar a dudas, un grato reconocimiento a su trabajo.