Norma Lorena Loeza
Desierto es la más reciente película dirigida por Jonás Cuarón y estelarizada por Gael García y Jeffrey Dean Morgan. Artes 9 tuvo la oportunidad de conversar con Mateo García, guionista y Diego Cataño, actor que también participa en la cinta en el papel de “El Mechas.”
La película se estrena este próximo 15 de abril a nivel nacional por lo que aquí les contamos lo que platicamos con dos de los involucrados en este proyecto que seguramente dará mucho de qué hablar. Agradecemos la disposición de ambos para esta entrevista, así como la honestidad y amabilidad de responder nuestras preguntas.
Una premisa simple, una historia arquetípica.
Lorena Loeza: Hay varias cosas que quiero preguntarles, primero que nada, debo decir que la película es completamente diferente a lo que yo esperaba. Ya que estás ahí entiendes que sí se trata de una película sobre la migración, pero completamente diferente a lo tradicional¿cuál es la semilla de una historia como ésta? ¿Dónde nace una historia como ésta?
Mateo García: Pues en las mentes retorcidas como la de Jonás (risas). Bueno, creo que nosotros en un principio sí queríamos contar una historia muy primaria, muy arquetípica. Realmente la semilla, yo creo, sí era esta historia de supervivencia, de uno contra uno, un conflicto frontal entre dos personajes en un lugar desolado, como es el desierto, yo creo que de ahí nació la idea de crear una película que fuera- tú lo viste- pura acción, pura emoción.
- Viene siendo un thriller que te mantiene al filo del asiento, todo el tiempo.
MG: Ese era el chiste, el chiste central de la película era crear eso, todo lo demás se fue conjugando alrededor. Yo creo que la idea era crear esa historia arquetípica de odio y de conflicto.
- Diego, ¿tú como llegas a este proyecto?
Diego Cataño: Hace como 10, o un poquito menos, 9 años, fui con Jonás a un viaje a Tucson, a presentar Temporada de Patos. Él me acompañó y de ahí nos fuimos a viajar. En ese viaje, nos dieron como un «tour» los del consulado, y nos llevaron por una carretera que estaba llena de cruces. Nos dijeron que ahí llegaban los migrantes, pero como los coches tardaban mucho tiempo en pasar a veces, se morían así, casi como perros. Ese viaje cimbró mucho a Jonás, a partir de ahí se puso a desarrollar el guion con Mateo. Ha sido un proceso largo, de casi siete años.
- ¿Y sí se trata de un estilo particular? pienso por ejemplo, en Gravedad. Si te digo que se trata de dos astronautas que se pierden en el espacio, ya te la conté toda. Si te digo: Desierto se trata de un tipo que anda cazando migrantes, también ya te la conté toda. ¿Cómo construir un largometraje a partir de una premisa simple? ¿Eso es un estilo, es algo que ustedes crearon?
MG: La verdad es que yo creo que si tienes una premisa fuerte, que fue lo que teníamos, porque la premisa estaba muy clara desde el principio; por eso el guion tiene esa fuerza. Digo, no sé, sí llegamos a la premisa pero requirió mucho desarrollo y mucho trabajo. Creo que sí, que esa premisa estaba desde el principio y parecería fácil, pero no sé, esa es la magia, no sabría explicarte bien a bien cómo se construye.
- Es que es justamente eso, pareciera que no se requiere de elucubraciones muy complejas para crear películas, a veces la premisa es muy simple, como en este caso.
MG: Cuando tienes una esencia muy fuerte, entonces ya el desarrollo viene solo. Las situaciones se van sumando.
- Diego, cuando te viste en escena ¿te gustó el resultado?
DC: Sí, claro, me encanta. Creo que mi personaje es súper lindo, súper bien desarrollado, desde la historia, desde el guion. Y sí, me encanta, es bien fuerte…
- ¿No te da rabia?
DC: Sí, claro, la sufro un poco como el personaje mismo. Me da bastante tristeza su muerte, creo que es una muerte terrible la del personaje «El Mechas», pero la verdad es que el trabajo final es increíble. Yo estoy súper contento.
- La película se inserta finalmente en la polémica sobre el tema de la migración, tanto en México, como en Estados Unidos y de ambos lados de la pantalla y la frontera. ¿Ustedes a qué tipo de reflexión quisieran mover con una película como ésta?
MG: Yo creo que lo que se ve reflejado en la película es hasta dónde puede llegar el odio, al asesinato en masa por proteger un cachito de tierra, en donde finalmente no vive nadie. No sé, es llegar al absurdo de la situación, a lo absurdo del odio llevado al extremo. Yo creo que si logramos impresionar con ese odio, quizá diga la gente, hay que dejar que sigan sus caminos. No sé, podría ser algo bueno. No creo que esa sea la finalidad de la película, la finalidad es realmente que pases un mal momento esa hora y media…
- Diego ¿Tú te ves como activista en el tema de la migración?
DC: No, para nada. Yo me veo como un simple actor y hago mi trabajo, mis papeles, lo que me toca hacer, mi chamba y en este caso el papel fue interesante. De hecho, cuando me mandaron el guion ya terminado y estuvo el proyecto como en «veremos», incluso dije «otra película de migrantes, no, qué hueva, (sic) pero la verdad es que la manera en que se acabó contando la historia, es muy interesante y el que se inserte en este momento político, creo que la verdad es mera coincidencia, y si eso le sirve a la película para que vaya más gente a verla, pues qué mejor. (risas).
- Diego ¿qué planes tienes a futuro?
DC: Pues estoy terminando la segunda temporada de «Narcos», tengo una película de Sebastián Cordero, que esperemos se estrene pronto, se llama «Sin muertos no hay carnaval» y nada, pues yo estoy empezando a hacer mis «cortitos», mandándolos a festivales, y ahí haciendo lo que me gusta.
- ¿Qué sigue para ti, Mateo?
MG: Pues escribir como siempre, a mí lo que me gusta es escribir. Seguiré desarrollando guiones, estaremos desarrollando guiones con Jonás, o yo por mi lado. En este momento estoy empezando una empresa de desarrollo de contenido para juntar escritores y hacer guiones. A mí lo que me gusta es contar y explorar historias, así que seguiré haciendo eso.