
A pesar de todos los avances que había habido a nivel tecnológico, el libro realmente se había visto afectado muy ligeramente desde la invención de la imprenta. Si bien las grandes rotativas y las nuevas técnicas de impresión hicieron mucho por abaratarlo, en realidad el producto final era en esencia el mismo desde los tiempos de Gutemberg. Sin embargo, la aparición de las tabletas, y las técnicas de impresión virtual, están realmente cambiando la visión de los lectores del siglo XXI. Desde comics hasta manuales de operación, pasando por la gama de los clásicos más antiguos a los nuevos lanzamientos, los medios impresos parecen estar saltando a las pantallas, y cada día aumenta más.
Las ventajas son innegables: El dejar de usar papel servirá para detener gran parte de la deforestación actual, sin contar con que el hecho de llevar bibliotecas enteras en el bolsillo. Sin embargo, el placer de la lectura en un medio físico, quizá demasiado glorificado, pero sigue siendo parte importante de la experiencia, lo que posiblemente no será fácil de dejar de lado. La pregunta aquí será ¿Será posible que el libro impreso desaparezca en el futuro?.