Nunca como en los últimos años las películas de súper héroes habían despertado tanta polémica cuando se realiza su estreno, generando opiniones encontradas por todos lados, sin duda alguna Suicide Squad, una cinta movida principalmente por mucha, mucha merchandising es la reina de esto.
Un film que ha despertado todo tipo de comentarios en pro y mucho más en contra, quizás se deba a las altas expectativas que despertó en el estudio ante la presión de los fans a los que no les ha gustado en nada el nuevo DCU, y precisamente fueron los fans los que más expectativas guardaron, produciendo como ocurre muchas veces, todo tipo de teorías, como que El Joker de Suicide Squad era Jason Tood, algo que nunca quedó aclarado en la película por cierto, que Leto sería el mejor Guason de todos los tiempos, que aparecería más tiempo en pantalla Batman, que si Will Smith mataba al Joker, entre otras.
La principal razón por la que ha sido vapuleada la cinta es por sus errores de edición, lo cual es cierto sobre todo entre los minutos 50 y 75, producto como ya he mencionado de las presiones del estudio, llegando a tener dos versiones la del Director y la del estudio y que seguramente pronto aparecerán en una bonita edición especial en BLU RAY.
La verdad es que pese a todo esto, David Ayer cohesiona el caótico Universo creador por Zack Snyder, posicionando a Suicide Squad como la mejor de las tres del nuevo DCCU, ¿Por qué?
Sencillo, esta película es de lo más didáctica, la cinta muestra con toda mesura a los actores participantes, aún con los errores de edición, muestra un sencillo planteamiento, una historia “palomera” con un desenlace sencillo, que a su vez tiene en la segunda mitad una interesante reflexión sobre las motivaciones humanas al más puro estilo de Bukowski, pero sobre todo nos sienta las bases de este Universo Cinematográfico, como funciona el mundo para las cintas de DC Comics, sin andar cambiando de ambiente como ocurre con la distinguida competencia, muestra cómo pueden convivir en un mismo universo, Tres cuasi Dioses, un niño hiperactivo, una máquina y una partida de locos, encabezados por un murciélago.
Esta cinta muestra tal cual es este nuevo universo cinematográfico, sumido en la posmodernidad, y sí inspirado en textos de Bauman o Philip K. Dick; así como en la estética de grupos como Die Antwoord o los conceptos de Achille Bonito Oliva; y de cintas que van desde «El Club de la Pelea», «Sucker Punch» o hasta «Blade Runner». Un mundo como es la realidad, oscuro, sin mucho futuro, y poco alentador. Un mundo en el que el Gobierno utiliza todos los medios posibles para cuidar sus intereses, tal y como lo han hecho a lo largo de la historia moderna, reclutar “al enemigo” no es nuevo, ejemplos hay desde la Segunda Guerra Mundial hasta los casos de Irán Contras o Talibanes a finales del siglo pasado.
La película es eso, el pase perfecto para comprender el Universo Cinematográfico de DC (DCCU), incluso en su escena pos créditos, si, a muchos fans no les va a gustar el psicópata Joker de Leto, que en la realidad no es unidimensional, según el propio actor que pese a abusar del “método” del actor en sus papeles, en la vida real es cómo su personaje, plano. Tampoco les va gustar un Batman, medio chistoso, medio coqueto, medio sanguinario, medio milenial.
La cinta no va cambiar nuestras vidas, no es una obra de arte y ni siquiera es la mitad de interesante que una cinta de Star Trek, y dista mucho, como la mayoría de las cintas de Súper Héroes de acercarse a las películas de Nolan.
Les dejamos este link del comentario de nuestro sitio hermano Cine3.
Y precisamente para que nos tomemos con calma esto, cómo debe ser, aquí un pequeño video.