Con información de Sergio Islas e Iliana Navarro.
El Festival Medusa México confirmó lo que ya todos sabían: que se trata de una poderosa jungla sonora que es capaz de albergar todas las vertientes de la música electrónica de vanguardia en un solo espacio, donde los invitados nacionales e internacionales de gran nivel son capaces de reventar esquemas y generar junto al festival una experiencia única en la audiencia.
Tal y como sucedió este fin de semana en la capital mexicana, pues tras romper todos los récords en el sur de Europa, Medusa Festival trajo a nuestro país de nueva cuenta una segunda gran edición con algunos de los mejores dj´s del planeta, dotados en el stage con una ferocidad y dinamismo que puso a todos a bailar y brincar durante dos extenuantes y divertidas jornadas que los asistentes celebraron y seguro recordarán. Es el Efecto Medusa, la inmersión de un sueño, donde fantasía y realidad convergen al mismo tiempo en sintonía con los beats, como una eufórica música de fondo en el nuevo soundtrack de sus vidas.
El mayor mérito de Medusa ha sido justamente ése, el de la unión. Punto y aparte merece la seguridad que cumplió su función y habilitó que los accesos fueran rápidos y sin demoras para la gente, al tiempo que apoyaron en todo momento con orientación y servicio a todos los que los requirieron, resultando un evento sin incidentes para las 40 mil personas que acudieron al festival ambos días. Además, surgió de forma oficial la autodenominada Comunidad Medusera, un grupo de entusiastas fans que han recibido con júbilo el anuncio que confirma una nueva edición de Medusa para el 2020.
La fiesta llegó para quedarse y Medusa fué un sueño hecho realidad que por fortuna podrá repetirse el año entrante, para seguir dibujando muchas sonrisas de satisfacción cumpliendo el efecto medusa y sacudir nuevamente el país en otro fin de semana de ensueño. Así será sin duda.