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Siempre es grato poder ver obras artísticas originarias de lugares distantes del planeta, no necesariamente debido a lo «exótico» del lenguaje y los escenarios, si no al contrario: debido por esa sensación que sólo se podría definir con el titulo de la legendaria película de Wenders: «Tan-lejos-tan-cerca».
En el caso de esta cinta, el escenario es Tadjikistan, territorio que el siglo pasado formaba parte de la Unión Soviética.
La historia es una fábula intimista de frustración y trivial esperanza, inocente a la par de perversa, pero sobre todo de gran belleza plástica, donde destaca la melancólica mirada de Dinara Drukarova, en el papel de Vera.
OriBihisht Faqat Baroi Murdagon
To Get to Heaven First You Have to Die – FICCO2007