Argentina, 2022.
Dir: Marcos Carnevale
Reparto: Guillermo Francella, Pato Menahem, Romina Fernandes, Laura Fernández, Nicolás Scarpino.
Si algo ha traído de positivo el auge del streaming, es que la demanda de contenidos ha permitido tener a la disposición de un click y en tu pantalla, cine proveniente de diferentes partes del mundo; películas que, de otro modo, quizás no hubieran podido ser vistas o apreciadas por el gran público.
En América Latina, contario a lo que pudiera pensarse, en realidad es poco el espacio de exhibición para el cine que desde acá se hace. Contadas son las producciones que llegan a la gran pantalla y generalmente, con una difusión pobre, lo cual se traduce en poco tiempo en cartelera.
Quizás por ello, el público en general ha descubierto esta película con curiosidad y asombro, convirtiéndola en uno de los éxitos de Netflix en esta temporada. Con elementos de comedia latina, es la clásica cinta familiar que se disfruta un domingo por la tarde y sin mayores pretensiones.
Francella interpreta a un meteorólogo, conocido como “el infalible” por sus aciertos en predecir el tiempo. Sin embargo, un día falla en le pronóstico, justo cuando se presenta una tormenta de granizos enormes que genera múltiples daños. Es así como termina tratando de reivindicarse como figura pública y también como padre ante su hija, de quien se había alejado a causa de la fama.
Un melodrama quizás básico, pero entretenido. Un tipo de película que critica a los medios, las redes, la ilusión de la notoriedad y la necesidad de volver a lo elemental, asunto que por supuesto, no es original ni representa una novedad dentro del género. A ratos recuerda esa obsesión por conocer el futuro, tan presente en el realismo mágico latinoamericano, como en el cuento “Algo grave va a suceder en este pueblo” de Gabriel García Márquez.
Pero urgido como está el mundo de desentenderse de asuntos trágicos, la película ha logrado generar interés y buenas críticas entre el público internacional.
Llama la atención hablar de Buenos Aires y de Argentina con muy pocas referencias futbolísticas, y en eso la película acierta, alejándose un poco de los clichés e intentando contar un absurdo que puede funcionar en cualquier parte del mundo.
Sin pretender renovar, aleccionar o sorprender, la película transcurre a ritmo propio, hacia un final esperado, a pesar del intento de vuelta de tuerca como por ahí de la mitad. Confirma como paradoja, que a las personas a veces no les gustan las sorpresas y que esperan un final feliz que no sea impredecible, justo como debería pasar con otras cosas, como el clima o las tormentas. Ante tanta incertidumbre, vale la pena reírse un poco del capricho humano de pretender conocer por anticipado, lo que nadie sabe – ni puede saber- que está justo por suceder.