Por Norma Lorena Loeza
Australia (2018)
- Dir: Jon Olb, Madeleine Parry.
- Escrito e interpretado por Hannah Gatsby
Vía la plataforma Netflix, que recientemente decidió incursionar también en la distribución del Stand Up Comedy, llega este deslumbrante trabajo que está dando de qué hablar a muchos niveles y que hoy por hoy es uno de los materiales indispensables para replantearse, el humor, la actuación y el género de la comedia.
Acostumbrados al chiste fácil, no en pocas ocasiones se ha acusado al stand up de ser misógino, homo y lesbo fóbico y en general ser ofensivo con grupos que ya son de hecho discriminados. La respuesta hacia esas críticas casi siempre es la misma: ¿entonces de que nos vamos a reír?
Gadsby responde de manera brillante a esta pregunta, poniendo en claro que la intolerancia es profundamente ridícula y contradictoria, y que en dado caso, podríamos empezar a reírnos de eso franca y abiertamente. Nanette es el stand up comedy, de una mujer abiertamente diversa, no sólo en lo que se refiere a su orientación, que se niega a seguir el juego del lugar común para hacer reír, pero tampoco a victimizarse para generar empatía.
Ello la coloca en un nivel superior de comedia, terminando por construir un brutal y desgarrador discurso que no deja a nadie indiferente. Y digo a nadie porque la crítica incluye tanto a la propia identidad LGBTTTI, como a su familia, las amistades, la concepción del arte, del humor y a ella misma.
Nadie escapa porque es un manifiesto a favor de la libertad de ser, de estar y de pensar que a todas/os nos atrapa. Abatiendo uno a uno los argumentos que propician la discriminación a lo diferente, al final no hay mucho de que reírse y sí mucho sobre que pensar. Esta adecuada y dosificada intención es lo que hace de este trabajo algo tan poderoso, que rebasa por mucho cualquier expectativa.