
En medio de la oleada de información, es justo reconocer a los periodistas que siempre estuvieron siguiente la trayectoria de Gabriel Vargas, caso en especial de Alberto Carbot y su revista Gente Sur. De quien me permito reproducir un fragmento del texto dedicado al maestro Vargas.
Por Alberto Carbot.
La vitalidad que durante toda su vida acompañó al genial caricaturista más reconocido de América Latina, colaborador de Gentesur, se apagó paulatinamente este martes 25 de mayo, a las 07:31 horas. Falleció en su domicilio de la ciudad de México, cuidado amorosamente, hasta el final, por su esposa Guadalupe Appendini. Lo sobreviven sus hijos Gabriel y Graciela Vargas
Con su partida se extingue la presencia de un gran hombre, cuyos principales distintivos fueron talento, genio y caballerosidad.
A lo largo de más de 76 años de trabajo continuo, dio vida a centenares de personajes de la historieta mexicana. Por sus manos desfilaron personajes tan disímbolos como Jesucristo, Sherlock Holmes, Pancho Villa, Virola y Piolita, Poncho López y Jilemón Metralla y Bomba, entre otros.
Sin embargo, su mayor éxito lo constituyó La Familia Burrón, considerada como el retrato sociológico más exacto de la clase media mexicana. Doña Borola, su esposo Regino y sus hijos Macuca, Regino y el pequeño Fóforo Cantarranas, son los integrantes de esta familia cuyas aventuras divirtieron a generaciones enteras gracias a la inventiva y tenacidad de un hombre que pese a las secuelas de la embolia que desde hace algún tiempo afectó su cuerpo, no cejó en su tarea creadora. Con su seriedad habitual, don Gabriel aseguraba: “Todo lo hago, con tal de divertir a la gente”.
El resto del texto puede ser leído aquí.