En la fría mañana de este miércoles, los asistentes al Encuentro Internacional de Narradores Gráficos se reunieron una vez más, en esta ocasión para escuchar y convivir con HUMBERTO RAMOS. En una plática dotada tanto de buen humor, como de su acostumbrada humildad y sensatez, Humberto habló por casi dos horas sobre su trabajo, sobre los colegas, los blogs y foros de Internet, la disciplina necesaria para realizar cómics, así como de algunos consejos y críticas a nosotros, los creadores y aficionados que hacemos este incipiente medio.
Si no empezamos por nosotros mismos, no es algo que vayamos a conseguir fácilmente, -opinó Ramos acerca de cómo conseguir el respeto de la gente para los creadores de cómics- La crítica es válida, cualquier comentario es válido, pero mientras se haga con respeto, y si ni nosotros entre colegas somos capaces de expresar el respeto hacia el trabajo del otro, es difícil que alguien más lo vaya a hacer.
Así mismo, respondió a la gente que lo critica en Internet:
El problema es que muchos de ellos nos saben diferenciar entre lo que les gusta o no de lo que es el trabajo.
Los asistentes escuchaban atentos los atinados comentarios de un dibujante con una fuerte capacidad de autocrítica: “Creo que mi más grande defecto (como dibujante) es haberle perdido la pasión a los cómics para empezar a verlos como un trabajo. Pero por otro lado, creo que mi más grande virtud en el mismo sentido es poder verlos como un trabajo”.
La gente le preguntó sobre sus proyectos, sus colaboradores y sus gustos, acerca del futuro cercano para uno de los realizadores de cómic más respetados, tanto en México como en el extranjero, dejando claro que sus opiniones bien valen la pena de escucharse, aunque haya quien diga que él no puede hablar sobre la situación del cómic nacional.