Usualmente, cuando una cinta se aparta demasiado del original, tiene ya varios puntos en contra. Sin embargo, el caso de Kick-Ass se mostró muy particular, pues aunque la trama es muy diferente a su versión impresa, pero guarda muchísimo la esencia de la obra de Millar. Si bien generó varias discusiones por el papel de Chloë Moretz, que muchos vieron demasiado fuerte para una niña de su edad. Muy recomendable, pero no apta para los seguidores de la vieja escuela de superhéroes.