Con gran número de espectadores en todo el mundo, la oferta del anime en la industria cinematográfica crece año tras año. Fue a partir de 1970 cuando, a diferencia del cine de animación estadounidense, los estudios japoneses decidieron dotar a sus dibujos con características que fuesen más parecidas a la raza humana. Ahora estos seres de fantasía han llegado a ser tan complejos gracias a la tradición de muchos artistas que les han dado vida por casi un siglo.
La Cineteca Nacional en colaboración con la Fundación Japón ofrecerá una retrospectiva de anime japonés del 17 de julio al 3 agosto en la que se podrán disfrutar 13 largometrajes realizados desde 1958 hasta la primera década del siglo XXI. El ciclo “Anime, la animación japonesa de posguerra” además incluye un compilado de cortometrajes que datan a partir de los años cuarenta, el cual está dividido en tres partes. Asimismo se contemplan dos charlas con el público. La primera con la especialista Kyoko Mikami el 22 de Julioy la segunda con el director Taku Furukawa el 29 de julio; ambas en la Sala 9, Juan Bustillo Oro, a las 18:30 horas. Entrada libre con boleto.
La selección de filmes cuenta con una diversidad temática orientada a la fantasía, la ciencia ficción, el heroísmo y la guerra, en la que se contempla el trabajo de algunos directores fundamentales en la producción de dibujos animados. Algunos de ellos cuentan con piezas con más de 50 años de antigüedad como Kimio Yabuki, Rintaro, Tadashi Imai, Tomoharu Katsumata, Kenzo Masaoka, Osamu Tezuka y Tadanari Okamoto. También se encuentran directores contemporáneos como Isao Takahata, Hayao Miyazaki, Masaaki Yuasa y Setsuko Shibuichi.
Esta retrospectiva se abre con la primera película a color de animación japonesa dirigida por Taiji Yabushita y Kazuhiko Okabe: La guarida de la serpiente blanca (Hakujaden, 1958). En ella se cuenta la historia de Xu-Xian, quien tenía una serpiente blanca como mascota cuando era pequeño. Como sus padres no estaban de acuerdo tuvo que deshacerse de ella, sin embargo, años más tarde se reencontrará con ella cuando mágicamente ésta se transforme en la hermosa princesa Bai-Niang.
Las aventuras de Anju y Zushio (AnjutoZushio-maru, 1961) es una adaptación del cuento clásico El intendente Sansho, que ya había sido filmado en 1954 por KenjiMizoguchi. En esta ocasión los directores TaijiYabushita y Yugo Serikawa retoman la historia de un ambicioso oficial que desea destruir a un honesto gobernador junto a toda su familia. A pesar de sus intentos por huir, el gobernador es capturado y sus hijos son vendidos como esclavos.
Un filme clásico antes de que Astroboy cambiara radicalmente el rumbo de la animación, fue El gato con botas (Nagagutsu o haitaneko, 1969) de KimioYabuki. Tal fue el éxito de esta cinta animada que su personaje principal se convirtió en la imagen corporativa de la compañía Toei Animation.
Parte del programa incluye títulos de dos pilares en la evolución del anime desde el siglo pasado hasta nuestros días: Isao Takahata y Hayao Miyasaki. Ambos han trabajado en Toei Animation y Ghibli, estudios donde gestaron sus obras más representativas. Por el lado de Takahata se podrá disfrutar de su ópera prima, La gran aventura de Horus, Príncipe del Sol (Taiyō no Ōji: Horusu no Daibōken, 1968), la cual muestra las hazañas del joven Horus, quien debe cumplir con la última voluntad de su padre y buscar la espada del sol para defender el pueblo arrasado por un demonio. Junto a éste, viene incluido un clásico ambientado a finales de la Segunda Guerra Mundial: La tumba de las luciérnagas (Hotaru no Haka, 1988).
En el caso de Miyasaki se proyectarán su segunda producción cinematográfica, Nausicaä. Guerreros del viento (Kaze no tani no Naushika, 1984), así como El increíble castillo vagabundo (Hauru no UgokuShiro, 2004), con la cual ganó el Óscar a mejor película animada al siguiente año de su estreno. En ambas piezas fue director y guionista, situación que no es rara pues muchas de sus películas están basadas en obras homónimas que había trazado para el manga.
Otro director destacado en este recuento de personajes animados es Tadashi Imai, ganador del Oso de Plata a Mejor Director en el 8 º Festival Internacional de Cine de Berlín. Se incluye uno de sus últimos filmes titulado La leyenda de la nieve (Yuki, 1981), en el cual narra cómo eldios de la nieve llamado Yuki es enviado a la Tierra con la misión de combatir a seres malvados.
Dejando atrás la aventura fantástica y el amor, también habrá títulos de ciencia ficción. Uno de ellos es Galaxy Express 999 (GingaTetsudō 999, 1979) dirigida por Rintaro, quien anima un futuro en el que los humanos aprendieron a transferir sus mentes a cuerpos robóticos. En esta misma línea futurista está incluida la cinta La Arcadia de mi juventud (WagaSeishun no Arcadia, 1982) del director Tomoharu Katsumata, quien presenta un mundo cruel y sin esperanza por la dominación de los extraterrestres.
Por otro lado, la Segunda Guerra Mundial es un tema que Japón nunca descarta, tanto de su literatura como de su cinematografía. El anime lo retoma frecuentemente y ante esto destaca Gen de los pies descalzos (Hadashi no Gen, 1983) de Mori Masaka. Aquí se narran las consecuencias tras el impacto de la bomba atómica. De esta manera se retrata la vida en Hiroshima durante los últimos años de la conflagración a través de las vivencias de una familia japonesa, en una ciudad en la que sus habitantes sufren la escasez de alimentos y el constante miedo por ser atacados.
Para cerrar los asuntos bélicos, se presentará El conejo de cristal (Garasu no Usagi, 2005) obra con la que se conmemoraron los 60 años del lanzamiento de la bomba en Hiroshima. En esta pieza el director Setsuko Shibuichi recrea tal acontecimiento a través de un artesano que trabaja cristal y de su familia, quienes, al tratar de reunirse de nuevo son víctimas de la situación caótica que genera la guerra.
Finalmente, una de las características a comparar entre las producciones de hace 50 años y las contemporáneas, es el uso de las nuevas tecnologías para la animación. Juegos mentales (Maindo Gēmu, 2004) del director Masaaki Yuasa es la suma de varios intentos por desafiar la simplicidad, tanto en técnicas de animación como stop motion,la infografía poligonal, la caricaturización extrema y la imagen real manipulada.
En lo que respecta a la sección de cortometrajes, destacan obras de directores como Osamu Tezuka (Cine desglosado, 1985), mejor conocido como el padre del manga y precursor del anime en los años setenta, el multipremiado Tadanari Okamoto (El mono y el cangrejo, 1972), reconocido entre las mejores 150 películas de dibujos animados y Kenzo Masaoka (La araña y el tulipán, 1945) quien fuera el primero en utilizar el celuloide para el cine de animación en Japón. Asimismo, las obras de otros directores como Taku Furukawa y Yoji Kuri también formarán parte de este recuento por los primeros pasos del anime en la pantalla grande.