Por Lorena Loeza
The Blackcoat´s Daughter. USA, Canadá (2016)
- Oz Perkins
- Reparto: Emma Roberts, Lauren Holly, Kiernan Shipka, James Rennar, Lucy Boynton
Teniendo como director al heredero de la dinastía Perkins ( el nieto de Osgood Perkins e hijo de Anthony Perkins) Oz Perkins debuta en esta primera cinta como escritor y director, marcando algunas tendencias narrativas, que le veríamos afirmar y consolidar en su segunda película: “Soy la cosa bonita que vive en esta casa” (I´m the pretty thing that live in this house, O. Perkins, USA, Canadá, 2016), también altamente recomendable.
Perkins demuestra una interesante capacidad para contar historias terroríficas acerca de encierros en donde las protagonistas son mujeres a merced de las fuerzas del mal. Con un estilo minimalista, recrea escenas y momentos partir del pausado y observante paseo de la cámara en las estancias, los pasillos y los dormitorios. De esta manera, crea el suspenso necesario para después detonar escenas de un terror violento, aunque hasta cierto punto básico: vómitos, cuchillos, contorsiones, y voces hoscas y graves que profieren insultos.
La cinta no revolucionará el género, pero permite que se cuente la historia a un ritmo diferente, y eso, en un momento donde se apuesta más al sobresalto que a la introspección, se agradece bastante.
La historia, por otra parte, también es simple: Dos chicas que viven en un internado católico, deben quedarse solas con dos mujeres miembros del personal, debido a que sus padres (por distintas razones) no pasaron por ellas, como sucedió́ con el resto de sus compañeras. Pronto, las asustadas mujeres encargadas de cuidarlas y ellas mismas, descubrirán que algo diabólico les rodea en un ambiente solitario y claustrofóbico. Esta historia se cruza con la de una joven que acepta el aventón de una pareja en una carretera solitaria. Si bien todo tiene relación, ello tarda en hacerse evidente en el desarrollo de la película, lo que le da un pequeño giro de tuerca que hace que no todo en la cinta sea predecible, aunque tarden en llegar las explicaciones.
Los clichés propios del género no faltan, lo que la coloca en ocasiones a caballo entre El Exorcista (W.Friedkin, 1979), El Resplandor (S.Kubrick, 1980) incluso a veces nos recuerda a la mexicana Hasta el Viento tiene miedo. (CE. Taboada, 1967). Hay incluso un par de guiños a la famosa escena de Psycho (A. Hitchcock, 1960) que hiciera inmortal a Anthony Perkins en el papel de Norman Bates.
Pero sí, al final refuerza la susceptibilidad de las mujeres ante las fuerzas del mal, en donde es evidente – terminando por ser cliché también- que el demonio definitivamente tiene prejuicios de género.
Total, que es una propuesta interesante que vale la pena ver y sobre todo, seguir los trabajos de Oz Perkins, que al parecer ha decidido apostar por el género que hizo inolvidable a su padre. Muy recomendable.