A pesar de que uno de los orígenes más probables del mariachi lo sitúa en los periodos posteriores al Imperio Iturbidista, lo cierto es que el nombre no se menciona sino hasta mucho después, y con ello, ha dado oportunidad para que circulen multitud de versiones sobre su origen. la más aceptada es que se origina del francés ensemble pour marriage, o conjunto para boda. Supuestamente, ese nombre le fue puesto por los invasores franceses durante la intervención. Sin embargo, hay un detalle que lo desmiente: Una carta de un tal padre Cosme Santa Ana, que escribió al Arzobispo quejándose de que los mariachis causaban demasiado alboroto los domingos, interrumpiendo el desarrollo de la misa. La carta, fechada en 1848, desmentiría el origen francés.
Otros autores señalan como origen un canto mariano, compuesto por indígenas en una mezcla de latín, español y nahuatl. El mismo comenzaba con un María ce son, que significaba Te amo María. Dado que estos conjuntos eran los que supuestamente la interpretaban, el nombre se quedó como su apelativo.
Otra teoría, sostiene que la palabra viene del coca Marriache o mariache, que es un espacio despejado y aplanado para bailes. Aunque tiene mucho más sentido, hasta ahora no se ha descubierto una conexión segura entre ambos términos.
Con este tenemos la segunda entrega de esta serie de posts, que concluiremos el día de mañana, con el desarrollo del mariachi en la actualidad.