Norma Lorena Loeza
The legend of Tarzan. USA 2016
- Dir: David Yates
- Reparto: Alexander Skarsgård, Margot Robbie, Christoph Waltz, Samuel L. Jackson.
La crisis de contenidos y la necesidad de tener estrenos en la temporada más fuerte del año, lleva a Warner Brothers a estrenar una nueva versión de Tarzán, que ofrece poca novedad a la historia que ya conocemos, y si acaso, despierta interés por este elenco renovado, que incluye a figuras de la talla de Christoph Waltz y Samuel L. Jackson, que sostienen actoralmente la cinta.
Sin embargo, tampoco sería justo decir que se trata sólo de un refrito, ya que esta vez tenemos un discurso sobre las libertades y en contra del esclavismo y la ocupación imperialista que deja sin futuro a enormes extensiones africanas. El asunto sería más que relevante, a no ser que sepamos que para las fechas en que transcurre la historia, el heroico Tarzán no pudo contener los múltiples y variados despojos que sufriría el continente africano, muchos de los cuales persisten hasta nuestros días.
Pero la opción no deja de ser taquillera, ya sea por la nostalgia de algunos o por lo atractiva que resulta la historia de un hombre que puede dominar su lado salvaje para demostrar más humanismo y solidaridad que las personas aparentemente civilizadas. Eso provoca que nuestra afinidad con este hombre nos parezca más cercana, más fácil de entender. Todos somos Tarzán y todas somos Jane, la versión femenina de la tolerancia a lo diverso.
La película empieza cuando Tarzán es ahora Lord Greystoke y ha regresado a vivir a Londres como el noble británico que estaba destinado a ser. Sin embargo, en África, su segundo hogar, hay problemas graves derivados de la codicia por amasar grandes fortunas producto de la explotación de sus recursos naturales y la compra y venta de esclavos. Es entonces que Tarzán debe regresar y arreglar de paso varios asuntos pendientes de su vida en la selva.
La historia se adereza con efectos especiales, animales creados por computadora y escenas vertiginosas de persecución en lianas, que hacen de la cinta una opción más de entretenimiento este verano, pero no hay que pedirle más, si acaso mitigar la espera de los fans por ver en pantalla grande a Margot Robbie antes del esperado estreno de Suicide Squad. Advertidos quedan.