En un artículo anterior (encuéntralo aquí) mencione que si asistías a La Mole Comic con en su edición de septiembre estarías sorprendido, les comente de esta renovación que les quedo como anillo al dedo, así que en esta ocasión me adentrare un poco más para explicarlo.
La Mole tiene 19 años de historia y como nos platicaba Elías Ortiz Conten Manager de la mole (Entrevista completa aquí) su avance a sido paulatino a raíz de la idea del arquitecto Ignacio Septiem, cuando la convención empezó se centro en el mundo de los comics y sus coleccionables, pasando por una etapa donde se concentraron en el anime y el manga, hasta llegar a donde están ahora, una convención reconocida por traer a México a los principales exponentes del mundo del comic en todos los sentidos.
En su última edición comparada con las anteriores podemos encontrar grandes diferencias.
Si recuerdan una de las constantes sedes del evento era Expo Reforma, donde podíamos estar en todos, o casi todos, los pisos del recinto encontrándonos con diferentes cositas curiosas, y también era clásico que cuando nos visitaban exponentes muy reconocidos, el evento se llevara a cabo en el World Trade Center de la Ciudad de México en un espacio generalmente reducido, pero aun así contaba con una magia especial que no teníamos en Expo Reforma.
Para los que nunca habían ido a una de estas convenciones, la cosa es simple, cuando entrabas a la sala designada en el WTC, al extremo izquierdo encontrábamos a los cosplayers y del otro extremo, a la derecha, encontrábamos a los artistas del comic y los independientes, para que en el centro de todo esto encontraras una gran romería entre stands de coleccionables, algunos interactivos minúsculos y mas tiendas de comics.
Todo estaba saturado en un mismo lugar y la diferencia entre secciones era prácticamente nula.
En la última edición nos sorprendió ver una clara diferencia entre los stands, de nuevo los cosplayers a la izquierda y los artistas a la derecha, pero grande fue nuestra sorpresa al encontrar que solo se referían a los artistas extranjeros y nacionales muy reconocidos.
En cuanto a la romería central se convirtió en pasillos ordenados y bien pensados, dejando al inicio de cada pasillo, los stands más llamativos como el de Panini, Decomixado, Fantastico, Kamite y el interactivo de DareDevil por ejemplo.
En la parte central posterior nos encontramos con la experiencia Jedi y las innumerables tiendas de coleccionables y “chacharitas” de temática. Seguro te preguntas donde quedaron los artistas independientes…
Pues a ellos les dieron una nueva sala donde estaban menos amontonados y en definitiva encontrábamos ese trato humano y ameno que solo ellos nos pueden regalar, el ambiente se prestaba a la conversación sobre sus proyectos y una que otra broma, sin mencionar que entre cosita y cosita que te gusta de su trabajo sales con menos dinero del que esperabas.
Y junto a ellos encontramos algo totalmente nuevo… La presentación de los videojuegos más esperados para las consolas XBOX ONE y el PS 4, eran totalmente desbloqueados y si corrías con suerte no tenias que hacer fila para tomar el control en tus manos, sin duda alguna XBOX se lucio con la cantidad de consolas disponibles para los asistentes, cosa que lamentablemente no vimos con el Play Station de Sony.
En resumen
La Mole nos está demostrando que tienen ganas de mejorar, posiblemente se dieron cuenta de lo monótonos que solían ser, como asidua asistente opino que era siempre lo mismo pero con diferentes artistas. La inclusión de personajes mexicanos al artbook es exquisita y esperamos ver más interpretaciones de diferentes artistas en cuanto a nuestros iconos del comic nacional.
Me han sorprendido y espero que sus futuras ediciones me dejen el mismo buen sabor de boca.